He leído el relato sobre tu parto...No se cómo te llamas, no te conozco, no puedo ni siquiera imaginar como son tus rasgos, o tu aspecto físico, no se cómo piensas, ni como actúas día a día...
Pero has demostrado ser una mujer íntegra y valiente, no sólo antes y durante el parto, también sentándote a escribirlo y finalmente compartiéndolo con más gente.
Sólo puedo decirte que te respeto, te admiro y te apoyo. Sí, en la distancia, desde el anonimato, suma una persona más que te abrazaría bien fuerte y te animaría si estuviera contigo.
Suma una persona que te repetiría las veces necesarias lo bien que lo hiciste, lo entera que estuviste, lo educada que fuiste.
No estás sola ahora, y no estuviste sólo acompañada de A. durante el parto, no estabas rodeada de ginecólogas perversas y aprendices de sutura. Visualiza las mujeres que sin estar presentes, te acompañamos ahora, tras conocer tu historia, siente el calor de las decenas de madres que optaron por el mismo camino que tú.
El parto respetado en España es un camino que abren las mujeres que lo buscan, lo anhelan y lo demandan. Tú formas parte de este camino.
Por ello sólo puedo darte las gracias. Aunque puede que tu colaboración en esta reivindicación social, no sea suficiente para aliviar tus pesares.
Eres una pieza más en la historia del cambio del parto en España, que se está produciendo. Y que terminará por cambiar el sistema, y a sus profesionales. Cada vez que una madre rechaza una epidural, o le recuerda al profesional que valore bien la necesidad de una episotomía, todas ganamos.
Hay una frase que me encanta, aplicable a muchos campos:
"Los locos abren caminos que más tarde seguirán los sabios"
Te deseo lo mejor, y te animo desde la distancia.
Un abrazo. Adriana