Adri (unverified)
2 Feb 2011

Enviado por Adri (no verificado) el

In reply to by NEUS (no verificado)

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Neus ¡todas!, absolutamente todas las posturas son respetables. Pero eso no significa que de todas las posturas, se deriven consecuencias buenas o deseables para la madre y la cría. En este blog y muchos otros, podrás leer muchos estudios e información rigurosa al respecto. Por supuesto que una madre puede decidir no engordar, no dar el pecho, o una cesárea programada, pero eso no significa que sea lo mejor, lo más idóneo, lo más adecuado. (Aunque te daré mi opinión: creo que se trata de consideraciones superfluas en comparación a la magnitud del hecho que va a acontecer: un nacimiento, una nueva vida). Eso es lo que se reivindica desde este espacio, eso es lo que se debate, esto es por lo que se lucha: por un parto más respetado, por un nacimiento más natural. Algunas entendemos que la manera que dispone la naturaleza es la más adecuada si todo va bien, y no es necesario intervenir en un proceso fisiológico normal, sino respetarlo, acompañarlo y si nos lo permitimos, admirarlo. Hablas de elección, de decisiones, te diré que para eso hay que estar muy y bien informado, sino nunca estarás tomando la decisión, eligiendo, desde la libertad, sino desde la ignorancia; y eso ya no es elección, se llama resignación. Simplemente no podemos decidir entre dos cosas si no conocemos una. Y ojo, conocer requiere mentalidad abierta y predisposición a cambiar. Sino estamos haciendo un aprendizaje guiado, que no supone en sí ampliar horizontes, y por tanto tampoco plantea alternativa posible. Por otro lado dices "cuando llegue el momento", si te refieres al momento del parto, a mi modo de ver, es tarde. Si de verdad te planteas la posibilidad de que las cosas sean de una u otra manera, tal y como está la sanidad a día de hoy, debes empezar antes, mucho antes. Esperar a ese momento es lo mismo que no decidir, actualmente. El grado de satisfacción de la madre tras el parto guarda mucha relación con sus aspiraciones y con la información que posea, por eso a ti te resulta exagerado lo que para otras es lo normal, lo deseable. Quizá las madres que anhelan un parto natural respetado, es simplemente porque consideran que eso es lo mejor, no porque sean radicales. Tendemos a calificar de manera peyorativa aquello que desconocemos, o en lo que no estamos educados; como es el caso del parto natural respetado. Sino, solo tienes que analizar la naturalidad con que se asumen todo tipo de intervenciones innecesarias. Te propongo aceptes tu propio consejo, y no califiques de exagerado o radical aquello que no compartes, o que simplemente no estás preparada para entender; es decir, que respetes. Aunque no lo creas, los adjetivos que has traído a este caso no son los más adecuados. Piensa que si hay mujeres que se deben de poner "extremistas" para defender cosas que en otros países son lo habitual, es porque nuestro sistema nacional de salud, está ubicado en el otro extremo también. Y seguro que al prototipo de madre "cesárea programada" no le hace gracia que la califiquen de "extremista" y "super exagerada"; aunque en ese caso la ciencia, y la evidencia demuestren que así es. Respecto a "no creo que unas sean más madres que otras", lo has dicho tú. Lo cual me hace interpretar que en el fondo, todas sabemos qué es lo correcto, y por eso reflexiones de este tipo subyacen a muchas conversaciones, escritos, artículos o comentarios sobre el tema. En cualquier caso, la duda es tuya, deberás encontrar tu propia respuesta, respóndete tu misma, conócete al respecto. Atrévete a saber. Si te sirve de algo, te diré que yo, que creo tener una opinión bastante formada, siento que una madre que se entrega en todas sus formas, parto natural, lactancia prolongada, crianza lenta, es una madre mejor para su cría. Lo que ya no se es si más o menos que otra,(y no soy quien para juzgar eso tampoco), pero que es mejor, eso lo tengo bastante claro. Y no significa que vaya tirando piedras contra las que no dan teta, simplemente prefiero una realidad a la otra. También te diré que es una pena aquellas que no pueden hacer la crianza que quieren (y conociéndola se refugian en pretextos tan absurdos como que eso es ser anticuado o extremista, o que no es lo que se lleva, o que no es necesario), y otras que pudiendo hacerlo, desconocen formas y maneras de hacer alternativas (y por tanto están en el mismo punto que las anteriores,pero en este caso por puro desconocimiento). El abanico de circunstancias es tan amplio como familias, y está claro que todos hacen lo mejor que pueden y saben. Sigo reflexionando por qué siempre surgen comentarios de comparación entre tipos de madres, cuando se habla de determinados métodos de crianza o parto ¿será quizá que de la comparación surge la evidencia? En cualquier caso debemos como colectivo de mujeres hacer uso de la franqueza y sinceridad con nosotras mismas y con nuestras amigas, familiares, primas, hermanas... ¿qué hay de malo en reconocer que lo mejor es lo que aquí se denomina extremista, pero hoy en día quedan pocas madres dispuestas a ello? ¿qué hay de malo en reconocer que la mayor parte de la sociedad opta por lo fácil, lo rápido y lo cómodo para uno sin mirar por los demás (incluso los hijos)? ¿qué hay de malo en reconocer que la sociedad es de una manera determinada? Creo que todo esto empieza a aclararse desde la verdad, desde la sinceridad con nosotros mismos y con los demás. Un saludo: Adriana