Ana (unverified)
24 Nov 2010
Todos sabemos que los errores médicos existen y que a veces tienen resultados dramáticos. Equivocarse es humano, pero cuando ello provoca lesiones o muerte no podemos restarle importancia declarando que “un error lo comete cualquiera”, como ha dicho a los medios la mismísima autoridad sanitaria gallega. Hablar a la ligera de un hecho tan grave es insultante para esa familia y preocupante para los usuarios de la sanidad pública. No he podido evitar relacionar lo ocurrido con otra terrible noticia de hace un año cuando un bebé fallecía en Madrid por recibir leche por vía intravenosa en lugar de por la sonda nasogástrica (http://www.publico.es/espana/238393/el-hijo-de-dalilah-muere-por-un-error-medico). Entonces se habló de “terrorífico error” y de “gravísima negligencia que no tiene excusa”, no de “error que puede cometer cualquiera”. Además se suspendió de inmediato a la persona responsable, una enfermera en prácticas como suplente y sin experiencia en neonatología. Me pregunto qué habría ocurrido si la negligencia la hubiera cometido un médico. En el caso de la bebita de El Ferrol, el Hospital dice asumir en equipo la responsabilidad de lo ocurrido y que yo sepa no se ha suspendido a nadie, imagino que porque no debe de ser fácil suspender a “todo el equipo asistencial”. Qué solidarios son los médicos entre ellos cuando quieren.