Paloma (unverified)
25 Sep 2010
A mí me ha sorprendido muy gratamente esta noticia mientras veía el telediario de mediodía. Y me parece genial que por fin haya más de un par de ginecólogos que se den cuenta del sinsentido de las cesáreas en este país. Pero que no nos vengan con el cuento de que somos nosotras las que elegimos una cesárea, porque es lo que venía a decir el médico del congreso celebrado en Barcelona. Para empezar, que me contesten a unas cuantas preguntas: ¿qué porcentaje de ese 25% que mencionan eran partos inducidos o con gotero de oxitocina nada más aparecer por la puerta de urgencias? ¿Y en qué momento de la gestación fueron? Porque los casos más cercanos que conozco de cesáreas han sido siempre tras una inducción fallida: 1. El bebé tenía supuesto CIR y había que sacarlo con 8 meses. Dos horas de inducción y le dicen a la mujer de mi primo que total, que para qué sufrir más si ella no dilata, cesárea. Clínica privada de Alicante. 2. El bebé era demasiado grande, descomunal, con 8 meses de gestación ya pesaba 3,5 kilos. En el hospital público de León deciden inducir para sacar a ese "monstruo". Por supuesto, acaba en cesárea. 3. Semana 41, hospital público de Toledo. Hermana de otra amiga: el bebé pasa de los 4 kilos, es una gestación "prolongada" y le mandan inducir. Acaba en cesárea. De hecho, en el mismo documental "De parto" se muestra a una chica que va a dar a luz en un hospital, creo que catalán y le dicen que como el bebé pasa de no sé cuantos gramos, los protocolos no “permiten” un parto vaginal y la pasan a quirófano para cesárea... Yo misma, si no me busco a una ginecóloga respetuosa, hubiera acabado en cesárea, seguramente en la semana 38, con ese monstruo de niña que llevaba dentro, que pesó 3,9 kilos y con las miles de contracciones de preparto que tuve en las 4 semanas que precedieron a mi parto espontáneo. Me parece fenomenal que por fin lo denuncien, pero que persigan a los verdaderos culpables, que son los propios ginecólogos y matronas de este país.