Miranda (unverified)
13 Jul 2010
Creo que depende mucho de cómo se dicen las cosas. No es lo mismo quejarse de mala educación que escribir una reclamación educada, intentando que sea una crítica constructiva sin ofender. Pero las cosas las hay que decir. Yo después de mi primer parto he puesto una reclamación, y además he escrito una carta a las pediatras que han atendido a mi bebé y se las entregué personalmente en mano. Creo que hay que decir las cosas cuando se hacen mal, sobre todo porque hay mucho sufrimiento detrás de algunas decisiones que se van tomando sobre nuestros cuerpos y nuestros bebés sin nin siquiera pedirnos consentimiento. Perdonadme la comparación, pero estoy convencido que un hombre no dejaría que un médico se le acerca a sus genitales con un bisturí o unas tijeras sin saber lo que va a pasar y porque. Esta es la realidad.