Paloma (unverified)
20 Abr 2010
Ana, seguramente el problema fue que nadie te tranquilizó, nadie te dijo que eso eran pródromos y lo que podías hacer para relajarte: como darte un baño tibio en casa, hacer asanas -posturas- de yoga que favorecieran la descompresión de la zona pélvica, ejercicios de relajación, concentrándote en pensar que era tu bebé el que se estaba haciendo hueco para salir... Tu angustia (causada por la falta de información, porque nos mienten, o puede ser incluso que ni ellos sepan cómo es un parto normal, porque todos los que asisten los medicalizan para que se ajusten a sus parámetros), hizo que segregaras más adrenalina, hormona que es antagonista de la oxitocina, con lo que el parto no progresaba bien, y además la adrenalina contraía tus músculos, con lo que la dilatación te dolía más. Lamentablemente, en las clases de preparación al parto "al uso", te dicen que cuando tienes contracciones cada 5 min, te vayas corriendo al hospital. Pues no es verdad: Yo tuve contracciones de esas cada noche las 4 semanas antes del parto, pero como tenía a mi disposición primero: una ginecóloga que no te ingresaba antes de tiempo (el parto ya no se para si estás de 4 cm), y segundo: los trucos que te he comentado antes; las pasé en casa y si bien las primeras me angustiaron, y muchas las sobrellevé a cuatro patas, en cuclillas, sobre una pelota, de mil maneras distintas, al final conseguí comprender a mi cuerpo y dejarme llevar con las contracciones, facilitándole el trabajo a mi útero, que se llevó su tiempo. Pasé 4 semanas como te digo con contracciones todas las noches, como no dormía por la noche, lo hacía durante el día (evidentemente me dieron la baja), y así conseguí llegar bastante descansada al parto, a pesar de tantas contracciones previas. Creo que el llegar tranquila y descansada al parto influye mucho en la necesidad que tenga la madre en ponerse una anestesia. No interpretes con este mensaje que yo ponga en duda que tu parto te doliese, no para nada, estoy convencida de que te dolió, pero si te hubiesen apoyado, si te hubiesen explicado, si te hubiesen tranquilizado, seguramente hubieras podido relajarte lo suficiente como para dejar que las contracciones te arrastrasen, como olas, y conseguir ese estado mental alejado que supone abandonarse, no resistirse al parto. Un abrazo, te animo a que te metas en la página web de El Parto Es Nuestro y consultes toda la documentación que hay al respecto, y también que leas las historias de partos, aprenderás mucho y seguro que te sirven para que el siguiente parto sea disfrutado.