Joaquín (unverified)
25 Jul 2022
Creo que es un planteamiento erróneo que facilita la desconsideración. No es “violencia obstétrica”, es impunidad institucionalizada, que habría que perseguir judicialmente sin ponerle adjetivos. Harían falta las condiciones generales y el cinismo de un abogado norteamericano para salir con éxito de una reclamación sanitaria en España. Gervás, que enlaza el artículo, guiado por la ética hipocrática, comete a menudo el error de ver el médico y no el engranaje, de denunciar su falta de ética o de humanidad en un contexto en el que de ese asunto se encarga el “Departamento de Atención al Cliente”. Yo he guardado silencio ante muchas barbaridades contra pacientes o contra mi frente a las cuales estaba impotente, pero he pagado duramente las pocas ante las cuales no quise tragar y pude hacerlo.