Teresa Escudero
28 Nov 2019

Saludos, Julián:

Asumo que usted, como yo, es profesional sanitario. Me gustaría, como médica, y también como mujer, que los profesionales sanitarios fueramos capaces, primero de empatizar con nuestras pacientes, y segundo de aceptar que, por mucha experiencia que tengamos, las recomendaciones de la OMS se basan en la EVIDENCIA CIENTÍFICA, con lo cual habría que tenerlas en cuenta.

Desconozco si esta cesárea era o no necesaria, porque LA FALTA ABSOLUTA DE EXPLICACIONES a esta madre me impide reconocerlo. Lo que sí tengo claro es que suceden varias cosas que NO son necesarias:

1) La separación de su pareja: En una cesárea que no es de urgencia, como ésta, no hay NINGUNA razón médica para que la pareja de la mujer o un acompañante no pueda pasar con ella, aunque sea sólo para cogerle de la mano y darle apoyo moral en un momento tan duro.

2) La separación de su bebé: Un bebé con un Apgar de 9 donde tiene que estar es en el regazo de su mamá. Ya que no ha podido nacer vaginalmente, por lo menos que las primeras bacterias con las que esté en contacto sean las de la piel de su madre, y las del pecho de su madre.

Todo esto no tiene que ver con mi "experiencia profesional" (que la tengo, llevo casi 20 años trabajando en el sistema público de salud español), sino, como digo, con la EVIDENCIA CIENTÍFICA, que debería ser el patrón oro de un profesional sanitario. Una tasa de cesáreas del 28%, o del 34%, son una VERGÜENZA, significa que estamos haciendo las cosas MAL, y de nuevo no tiene que ver con mi "experiencia profesional", ni con que las madres o bebés "sobrevivan" a una cirugía INNECESARIA, que tiene consecuencias a largo plazo para la salud de ambos, tanto física como psicológica, y que sólo debería utilizarse en los casos en los que es necesaria. Así que, amable Julian, le animo como compañera a revisar esa evidencia para poder cambiar una mala práctica, reduciendo el número de cesáreas allí donde trabaje. Un saludo.