Nuria Martínez Lozano
2 Jun 2019

Me aterroriza pensar que las decisiones de un profesional, puedan estar sobre las nuestras en lo que incumbe a nuestro cuerpo. Cuando no hay riesgo real inminente, cuando está atendida por un profesional sanitario, cuando están todos los controles perfectamente. Un médico decide, un juez obliga sin dignarse a escuchar a las partes y finalmente una familia (de nuevo) ha de sobrevivir a las consecuencias. No ha cambiado mucho las cosas, seguimos siendo ciudadanas de segunda, meros contenedores sin voz ni voto. Y para más recochineo lo hacen para "salvar la vida de nuestros hijos" asi que a callarse y dar las gracias.