Karin Lungwitz
26 Feb 2018

Me siento identificada por el gran camino recorrido. Terminamos siendo expertas en técnicas que no nos competen, para argumentar y defendernos, cuando deberíamos estar concentradas en amar y abrazar a nuestra familia. 
Se convierten en fieras al acecho, con intereses financieros y egoístas, cuando deberían ser guardianes discretos. 
Un gran abrazo, M.S.