Paula Perelétegui (unverified)
23 Dic 2016

Enviado por Paula Perelétegui (no verificado) el

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Soy mamá de dos niños y ambos han estado ingresados en un hospital cuando tenían menos de un mes. El primero por bajo peso y bronquiolitis y el segundo por bronquiolitis. La estancia de las mamás en el hospital es denigrante. Yo puse una queja. Y de palabra me quejaba a cada enfermera que pillaba por banda. Su respuesta siempre era: "Señora, es que el enfermo es el bebé, no usted", en un tono absolutamente irrespetuoso y queriendo hacerme sentir que lo que yo pedía era más propio de un hotel de 5 estrellas que de un hospital. No me callé, por supuesto. Me quejé cada día que estuve allí. En el ingreso de mi primer hijo, mi lactancia estaba en juego, yo no conseguía descansar y mi hijo me necesitaba al 100%. Tenía una asesora en lactancia que me ayudaba a que mi hijo cogiera peso. Una tarde se acercó al hospital a prestarme un sacaleches para aumentar mi producción de leche, pero me pidió que bajara a la puerta del hospital a recogerlo porque no podía aparrcar y tenía prisa. Ella misma (que además de asesora en lactancia es doctora nutricionista) me dijo que le pidiera a alguna enfermera que se quedará con mi bebé un minuto. Me acerqué a una y... Puso el grito en el cielo. Que cómo se iba a quedar ella con el bebé, que era una responsabilidad... ¿No quedamos en que el enfermo era el bebé?....