Anónimo (unverified)
9 Nov 2015
Yo tuve una mala experiencia al respecto. Estaba de 6 o 7 semanas y el latido era débil. Me dieron cita a la semana siguiente. En la ecografía no había latido. A mi se me saltaron las lágrimas. La doctora le dijo a su asistente que me diera cita para un legrado la mañana siguiente. Yo reaccioné y le dije que prefería esperar. Entonces frunció el ceño y me dijo bruscamente algo así como "¿no me crees? está muerto, no hay latido ni lo va a volver a haber.". Yo le dije amablemente que sí la creía pero que prefería esperar, que ya había tenido otro aborto espontáneo hacía unos meses y no hizo falta legrado. Entonces me empezó casi a gritar y a decirme prácticamente que me iba a morir si no me hacían un legrado YA. Yo pensaba que de no haber ido a esa cita seguiría sin saberlo ya que no estaba sangrando, así que no sería tan grave puesto que de haber ido por la seguridad social (era una clínica privada) no me habrían hecho todavía ninguna ecografía y no lo sabríamos... Le dije que pediría una segunda opinión con otro médico. Me dijo que no sabía lo que hacía, había mirado mi ficha y me dijo que mi anterior aborto era de 6 semanas, que este era mayor y me dolería mucho más, que tendría unos dolores insoportables. Le dije que no me importaba, había parido ya un hijo a término sin anestesia y también me habían hecho anteriormente un legrado, sabía de lo que estábamos hablando, no me iba a convencer con la baza del miedo al dolor... Total, nada más enterarme de la muerte de mi hijo, tuve que discutir con la doctora mientras me secaba las lágrimas. Pedí cita con otro médico con el que me dieron pasados tres días. Pero la noche del segundo día tuve un aborto espontáneo completamente indoloro para sorpresa mía (el anterior sí había sido doloroso tanto física como emocionalmente). En mi mano tenía el saquito amniótico intacto, con ese corazoncito que había dejado de latir pero que seguía siendo mi hijo amado. Nos pudimos despedir y le enterré bajo una hermosa flor en mi casa...