Cátia Rabaça (unverified)
21 Jun 2017

Enviado por Cátia Rabaça (no verificado) el

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Creo que todos los testimonios son bienvenidos, los buenos y los malos. Os cuento mi experiencia, que forma parte de la realidad y que lamentablemente refleja lo mal que se están haciendo las cosas, a pesar de las buenas intenciones (y larga lucha de muchos profesionales de salud). Di a luz por cesárea en el hospital La Paz y estuve 10h esperando a ver mi hija. Diez largas horas. En cuanto a lo de piel con piel con el padre, nada más llegar a la maternidad comentámos que lo queríamos (ya sabíamos que iba a ser cesárea). Entre el "luego, luego" de la matrona (porque había que firmar un papel - ahora parece ser que ya no hace falta), de repente nace la niña y el papel no estaba firmado. El padre tuvo que enfadarse y liarla parda para que por fin le hicieran caso y estando yo en la sala de recuperación me dieron la hoja para firmar. Las enfermeras no daban abasto y el malestar con toda la situación era generalizado: ellas porque estaban molestas por muchos motivos y nosotros (papás) por no recibir mejor atención y empatía. Yo era madre primeriza, así que ya os podéis imaginar el disgusto. Lo de no separar la madre del hijo mucho tiempo es fundamental, lo de que (de verdad) se respete la piel con piel es importante y que los papás sean atendidos con un poco más de sensibilidad en un momento tan especial, cuenta y mucho para que toda la experiencia sea lo más feliz y tranquila posible. Sé que hay muchas y buenas intenciones y me sumo a todas ellas, pero esta fue mi realidad y solo espero casos así sean cada vez menos.