Romina (unverified)
23 Mayo 2014
Este vídeo ya lleva un par de semanas circulando por aquí... Viendo el perfil de los "titulares" que lo acompañaban, entendí que no me iba a parecer muy provechoso verlo. Pero hoy me pudo la curiosidad, o no sé qué, y lo puse. La verdad, no pensé que iba a poder sorprenderme más de lo que me han sorprendido ya otras cosas plagadas de faltas de respeto hacia las mujeres a punto de parir, sea por ignorancia o por desidia profesional, pero tengo todavía revuelto el estómago desde que lo ví hace unos minutos... No puedo definir aún con palabras qué es lo que en el fondo de mi ser me provoca este malestar, pero sí tengo claro algunos de los sentimientos que me nacieron al observar cómo una nueva promoción de jóvenes matronas formada, entiendo, por gente profesional y con experiencia en el tema, en vez de aprovechar para desterrar mitos sobre una etapa de la vida de las mujeres que está siendo mirada con lupa por los altos índices de intervencionismo innecesario que sufre, los siguen instalando y riéndose de ello: IMPOTENCIA, TRISTEZA, INDIGNACIÓN, GANAS DE SEGUIR APRENDIENDO Y DIFUNDIENDO PARA QUE LOS PROCESOS DE NACIMIENTOS/PARTOS Y LAS PERSONAS QUE EN ELLOS PARTICIPAN SE RESPETEN. Primero se respeta, y después nos reímos todos juntos de nuestra humanidad imperfecta; pero no podemos seguir ridiculizando a las mujeres con contracciones, a los bebés con cara de espanto, a los padres débiles por emocionarse, a la práctica nada recomendada científicamente de inducir con oxitocina los partos, y algunas cosas más por ahí que no puedo recordar claramente porque no puedo volver a darle play al hit "Niña, sube la oxitocina". No puedo sabiendo que somos muchas las personas (mujeres y hombres, adultos y bebés) que concientes o no de lo que vivimos, hemos sufrido violencia obstétrica y hemos o aún tenemos que cargar con secuelas psicológicas y emocionales que son el resultado de ese NO RESPETO. No puedo sabiendo que muchas mujeres y sus familias anhelan que ese momento sea lo más natural posible, pero que no pueden confiar del todo en la naturaleza del proceso porque lo viven llenos de MIEDOS ALIMENTADOS por gente que debiera eliminarlos. No puedo porque sé que ésta forma de ver el "trabajo de traer vida al mundo" está siendo lenta pero firmemente transformada en el "PLACER DE RECIBIR VIDA EN ESTE MUNDO" y que prefiero poner mi energía en aportar mi granito de arena a este cambio. También me tomé el trabajo de leer los comentarios de distintas personas, incluso de alguna en relación directa con una de las matronas que aparece en este vídeo, que "aclaran" que es una obra interna, satírica, que quiere hacer crítica de aquello a lo que se oponen... pero yo no le encuentro la gracia ni la sátira, más bien la ridiculización, y me duele. Quiero creer de verdad que todos esos profesionales que aparecen en el vídeo ponen su alma en que las cosas cambien, y deseo que se multiplique y normalice el trato humano y respetuoso en los lugares y las situaciones donde asistan partos. Pero no puedo dejar de decir que A MÍ ME DUELE ver algo así circulando libremente por Internet, si es algo "interno" de un grupo de personas que comparten ese humor en código, y no apto para quienes "no lo podemos entender" Tampoco comparto muchas de las cosas que se dicen en el artículo de esta web, pero no me hacen daño, porque entiendo que están hechos desde la vivencia propia y única de la persona que lo escribe, como ésto está hecho desde la mía también. Me gustó sentir la empatía de parte del colectivo de matronas que han comentado aquí, y no me gustó nada leer frases amenazantes o penalizadoras de otras profesionales por no entender su formación y sus sacrificios. Al final, si nos atacamos, nos terminamos creyendo "algunos" víctimas de los "otros", y mientras tanto qué???? Ésto no se trata de luchar, se trata de entendernos y buscar un bien común, sin enemigos.