Candy Tejera
15 Mayo 2014

Es habitual oir eso de que "yo hago partos", así que no es de extrañar que nos chirrie escuchar eso de "hacer puerperas" se refiera la frase a lo que se refiera. A las mujeres, antes, durante y tras el parto, se nos tiene que acompañar, apoyar y asistir, no "hacer", porque ya estamos hechas y bien hechas. Parimos nosotras y nos hacemos puérperas nosotras. Las matronas en todo caso tendríais que revisar nuestro estado. El lenguaje es importante, y revela mucho de las creencias de quien lo utiliza.

Por otro lado, si en realidad el video tenía un espiritu crítico, las protagonistas del mismo, podían haberlo dejado aún más claro, con algún tipo de manifiesto al final. Un párrafo que resuma lo que han sentido durante la residencia y como esperan poder desarrollar su profesión en el futuro, cuando no tengan a nadie encima diciéndoles lo que tienen que hacer y como. Sin eso, así el video sin más, no tiene para nada pinta de reivindicativo.

Confío en que estamos evolucionando hacia una atención más respetuosa, en la que la oxitocina, la epidural, los tactos, etc. se utilizarán lo menos posible y con la mayor de las delicadezas. Pero ahora mismo se siguen empleando como dice la canción, a chorro y  de esta manera las mujeres y sus bebés sufren y mucho.

No es difícil de comprender que oír esto de "subir la oxitocina", no sea plato de buen gusto, para tantas mujeres que han sufrido durante el parto debido a la susodicha oxitocina. Cuya vida y la de sus bebés ha corrido peligro y han tenido secuelas temporales o permanentes debido a lo que les suministraron a través del gotero, sin su consentimiento y/o conocimiento.

Las matronas y los profesionales sanitarios en general, trabajáis con y para el público. Tratáis con mujeres, no con máquinas. Las mujeres tenemos nuestros deseos, opiniones y necesidades, y sentimientos, y es parte de vuestro trabajo conocerlas y respetarlas para que desarrolleis ese trabajo adecuadamente. Creo que de todo esto podéis aprender mucho para el futuro. Es una oportunidad para que reflexioneis. La escucha es fundamental en vuestro trabajo. Si no escucháis de forma abierta y sin sentiros agredidas, lo que tenemos que decir las mujeres de como nos sentimos en vuestras manos, nunca llegaréis a ser la matrona que supongo que queréis llegar a ser.