EPEN,UNa vez más perdeis el norte (unverified)
13 Mayo 2014

Enviado por EPEN,UNa vez m… (no verificado) el

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A la querida persona que escribe este post, es una pena que malinterpretes intencionadamente este vídeo. Este es del estilo del de caza de brujas. Es una pena que, por vuestros intereses personales queráis dejar mal a la profesión de matrona. Deberías saber que este vídeo es una demostración de lo que sufren las residentes de matrona y del trato que se les da por parte de matrosaurias y ginesaurias en nuestros hospitales. Deberías saber que las residentes son las más comprometidas con el parto normal y con el respeto hacia las mujeres y sus familias y hacia el proceso de parto. Su lucha es diaria, y probablemente muchas personas que leen estos post hayan podido sentirse apoyadas por una residente de matrona en su parto. No sé si os dais cuenta que "niña, sube la oxitocina y pon una epidural" es una crítica por parte de las residentes de matronas, precisamente a la actitud de matrosaurias. No sé si te das cuenta de que ellas no quieren subir oxitocina y probablemente tampoco poner la epidural. bueno, solamente si la madre quiere, porque hay muchísimas madres que si la quieren (demasiadas según mi pto de vista). Y no sé si si te das cuenta que ellas prefieren estar al lado de la mujer, dándole masajes, dándoles confort, que haciéndo otras cosas. Te lo dice una matrona que trabaja tanto en parto en casa como en hospital. A mi modo de ver, debéis replantearos porqué hay mucha gente que siente que ya no estáis haciendo las cosas como se debería, y porqué estáis perdiendo seguidores... Debéis dejar de lado vuestros intereses personales, porque cada vez son más obvios. Estáis haciendo mal las cosas, por que os recordamos que al final, las matronas, siempre estamos con las mujeres en esos bellos momentos, y sabéis además que intentar hacer ver que las matronas somos enemigas de las mujeres, no solo es maldad, es que se puede volver en vuestra contra. Las mujeres se dan cuenta de todo, de las matrosaurias y de las generaciones de matronas que abogamos por el respeto y el cariño, que por cierto, abundan mucho de las primeras, pero cada vez más de las últimas