Odun (unverified)
28 Feb 2014
Buenas tardes Ángela, No te puedes imaginar las vueltas que he dado ya para encontrar un hospital o un profesional que respeten mis peticiones. En mi primera cesárea la niña tenía problemas, era prematura y no respiró. La reanimaron, me la enseñaron 2 segundos y se la llevaron corriendo a la UCIN. No la pude ver hasta el día siguiente. Mi segunda cesárea me la hizo Beatriz Alvar en el Quiron Santa Teresa de Coruña (lo pongo porque verdaderamente es complicado encontrar a alguien que haga una cesárea tan respetada como la que yo tuve, pero si no se puede poner este tipo de información, podéis editar el mensaje). Nadie me ató, nadie me quitó las gafas, en el momento de sacar al niño me bajó la cortina para que lo viera nacer, me lo dieron en el momento, y me lo pusieron en el pecho, en perpendicular a mi propio cuerpo. Iban trayendo toallas calentitas para ponérselas encima, pero nos dejaron la mar de tranquilitos mientras me cosían. Hubo un momento que se lo llevaron unos segundos (entiendo que para hacerle el Apgar) pero fue sólo un instante, y enseguida me lo dejaron conmigo otra vez. Hubo alguien que me preguntó que si quería que se lo llevaran a enseñar a su padre: dije que no. El niño estuvo todo el tiempo conmigo mientras me cosían, incluso lo puse al pecho y empezó a mamar en el quirófano, y cuando me trasladaron de nuevo a mi cama, me lo pusieron de nuevo encima y ya subió conmigo a la habitación. Pues bien, yo quiero eso mismo. Y sé que se puede porque ya lo he vivido. Y en una ciudad tan grande como Madrid es increíble que haya tan pocos sitios que respeten mi única petición: que no me separen. Ya he asumido que, teniendo tres hijos, no sé lo que es ponerse de parto. Ya he asumido que nunca voy a poder parir. He asumido un montón de cosas, que hubiera querido que fueran diferentes. Pero no me da la gana de asumir que "por protocolo" tengan que llevarse al niño al nido o incluso que tengan que dárselo a mi marido, porque quiero que me lo den a mí. Es lo único que pido, y es en lo único en lo que no voy a ceder (salvo que haya problemas durante la cesárea, que, entonces, evidentemente, la prioridad es que nos salven a los dos). Muchas gracias por tu respuesta y por tus ánimos