Inma (unverified)
27 Feb 2014
La típica frasecita "qué más quieres si tienes un bebé sano" es igual a "no me interesa lo que tengas que contarme, cállate y cuídale". Pues bien, a quien no le interese allá con su ignorancia y hueca sensibilidad, además se equivoca de blog. La realidad es que el parto es fuertemente emocional (Michel Odent, se le entiende muy bien). Claro nunca lo será para los cacahuetes que parir es simplemente una extracción tan simplista o un puro trámite, sin conocer qué implicaciones tiene verdaderamente tanto físicas como emocionales en la madre y ojo! en el bebé también, a no ser, que claro, desde esa óptica, como el bebé no habla, resulta que es un muñeco que sacar y cebar simplemente porque se supone que no se entera de nada. Ya se sabe que esto no es así y que el bebé sí que sufre emocionalmente de un parto intervencionista y de la separación de la madre. El que no quiera ver que siga ciego y feliz. El ser tan superficial es lo que hace que los índices de cesáreas sean tan alarmantes. Yo sufrí una cesárea innecesaria y sí, fui ignorante una vez, y sí, me dejé hacer pensando que los profesionales son los expertos y yo la chica buena que asiente a todo por el bien de mi hijo y mío. Frases como "tú no podrás", "así no sufrireís ninguno de los dos". Por favor, no más decisiones innecesarias por mí. No más cesáreas por comodidad del médico, no más ignorancia sumisa, no más intervenciones mecanicistas que complican y entorpecen los partos, no tanta superficialidad en el parto puesto que el modo en el que nacen los bebés es un reflejo de la sociedad. Porque lo que no se solucione puede repetirse con nuestras hijas y entonces veremos si nos duele. Claro que debemos "mirarnos el ombligo" porque lo que queremos es que se mejore la asistencia al parto y eliminar la intervención innecesaria. Solamente cuando haga falta y no como se está haciendo todavía sin tener en cuenta la fisiología y los ritmos de la mujer de parto. Así es como avanza una sociedad, observando, escuchando, ayudando para mejorar y no ignorando, despreciando y relegando. Porque no escuchando a las mujeres que tuvieron la sensación de no existir emocionalmente en su parto es considerarse como un trozo de carne y las mujeres somos más que eso, más que un cacahuete! Adelante!!!