Irene Iglesias
16 Dic 2013

Que levante el dedo la que se ha sentido acompañada por una matrona en su parto.

En mi parto mi matrona era un entrenadora de rugby con bata blanca que lo único que hacía era chillar y desanimar, ASI NO, COMO RESPIRES ASI NO VAMOS A LLEGAR A NINGUN LADO, ¿ES QUE NO ME ESCUCHAS? PERO ESCÚCHAME, EMPUUUUUJAAAAA PERO ASI NOOO.

En fin, lo dicho, un ole por las matronas que saben acompañar partos, un ole por las matronas que disfrutan de su trabajo a pesar de las condiciones en las que lo hacen.

Pero vamos, son absolutamente excepcionales...y si no, eso, querría ver yo dedos levantados de mujeres acompañadas, que no tratadas, pinchadas, rajadas, cosidas, empujadas por una matrona.