Francisco José Pérez Ramos
20 Mayo 2013

Sin entrar en polémica, que no viene al caso, me gustaría resaltar la importancia que este post tiene y el valor de las noticias que difunde.

Precisamente por la importancia que tienen las referencias a la bañera y al parto a la carta.

En el primer caso porque la inmersión en agua caliente durante el periodo de dilatación se ha demostrado científicamente como una de las mejores alternativas para el tratamiento del dolor no farmacológicas. De ahí la importancia que tiene su utilización para aquellas mujeres que opten por alternativas no medicalizadas. Y si además desean realizar el expulsivo en una bañera pues mejor que mejor. Tanto en los partos realizados en casa como en centros especialmente dedicados a una atención al parto humanizada, sin medicalizar, parto natural o como se le quiera llamar, esta alternativa (el uso de bañeras) es fundamental. No está de más, pues, que los centros del Sistema Nacional de Salud empiecen a ofrecerla como una opción más incluída en su Cartera de Servicios.

En el segundo caso y en relación al parto "a la carta" se viene a referir a la utilización de un plan de parto y nacimiento por parte de la mujer que debe ser respetado (siempre en la medida de lo posible) por el servicio en el que va a ser atendida. Nada más lejos pues de la "típica imagen misógina de parturienta caprichosa". Sino más bien el reconocimiento del derecho de la misma a tomar decisiones y otorgar consentimiento informado en todo cuanto atañe a su atención por el sistema sanitario.

En definitiva me parece que la intención del post desde su título, al contenido y los enlaces que ofrece son efectivamente una muestra de un cambio imparable (aún a una velocidad muy por debajo de la que deseariamos). Sin la más mínima concepción peyorativa.

Un saludo