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Parir confiando en tu cuerpo y sin miedo.

El 25 de enero del 2013, conocimos por fin a nuestra bebe tan deseada, fue algo mas pronto de lo que nos esperabamos pues la fecha probable de parto era para el 4 de febrero, y yo siempre pensé que me retrasaria, pero no fue así.

La noche del 24 de enero como habitualmente haciamos nos quedamos dormidos en el sofa, y a las 2 de la madrugada ya del dia 25 nos despertamos y nos fuimos a la cama, antes pase por el baño y al hacer pipi note que también tenia ganas de hacer caca, cosa que ya me resulto bastante extraña, al acostarme no pasaron ni diez minutos y empece a notar una leve molestia en los riñones como de regla, pero yo creyendo que eran ilusiones mias seguí intentando dormir, al poco tiempo volvió la molestia, y al poco otra vez, ya inquieta en la cama me levanté de nuevo a hacer pipi y al limpiarme vi un pequeño hilito rojo clarito, y en el pipi una gotilla de sangre rosita, así que llamé a mi marido y le dije que eso podia ser restos del tapon mucoso, y su respuesta fue: "bueno cariño, mañana mañana, y se volvio a acostar", yo seguia tranquila y decidí volver también a la cama, pero las molestias en los riñones no cesaban asi que al cabo de diez minutos me volví a lenvantar a terminar de preparar la bolsa que me iba a llevar al hospital, y justo cuando iba al baño a recojer las cosas del aseo un liquido caliente resbaló por mis piernas y corriendo me senté en el wc y mire que el liquido era claro y viscoso, asi que volvi a llamar a mi marido, y ya cuando me vio dijo: "bueno, que te falta por meter en la bolsa.."le dije que yo mientras tanto me daria un ducha, y mientras el agua caliente caia sobre mi barriguita supe que nuestra pequeña habia decidido venir a conocernos antes de tiempo. Tengo que deciros antes de seguir con mi historia, que durante los nueve meses de mi embarazo he leido mucho acerca del parto natural y respetado, que me he leido esta web de El Parto es Nuestro de arriba a abajo, he visto videos en you tube, multitud de blogs...todo para estar muy informada de todo lo que pueda pasar y sobre todo de mis derechos, también llegué a pensar en un parto en casa, pero al ser madre primeriza no me atrevia a dar ese paso, y sobre todo porque ya sabéis la presión de la familia y amigos, puesto que aqui en Málaga no se escucha mucho el tema del parto en casa. Estuve dando clases de pilates desde el quinto mes de embarazo y de aquí no puedo mas que dar las gracias a mi profesora que además era doula, y me enseño a respirar, a conectar con mi bebe, a canalizar mi energia hacia el perine,...sin ella no creo que hubiese sido posible tener el parto más maravilloso que jamás hubiese imaginado. Continuo con el relato de parto, al salir de la ducha me di cuenta que no me habia fijado en cada cuanto tiempo me daban las contracciones, porque lo que sí tenia presente es que no queria irme demasiado pronto al hospital, prefería pasar parte de la dilatacion en casa con mi pelota de pilates, pero al controlarlas me venian cada 4 o 5 minutos!! y lo mejor de todo es que no notaba dolor alguno!! las molestias de regla que antes mencione se transformaron en una tensión que venia desde las lumbares hasta las caderas, pero ahi se quedaba. Tranquilamente terminamos de preparar la bolsa, nos vestimos, y rellenamos el plan de parto, y a las cuatro y veinte de la madrugada salimos hacia el hospital Materno Infantil pues yo seguia echando liquido poco a poco y no queria ponerme nerviosa. Llegamos a urgencias y tras una breve espera, nos pasaron primero a una sala donde una doctora muy jovencita me tomo la tension y la temperatura, y me pregunto cada cuanto me daban las contracciones, luego nos dijo que fuesemos a la sala de espera que ya nos avisarian, al cabo de unos 15 minutos nos llamaron y pasamos a la sala donde me reconocio una doctora, y cual fue mi grata sorpresa que ya tenia el cuello del utero borrado y una dilatacion de 3-4 cm!! y todo eso sin sentir dolor, la doctora me dijo que la bolsa no la tenia rota, y yo lo primero que hice al escuchar esas palabras fue gritarle: ¡no me rompas la bolsa!, ella me contesto no hija no, solo voy a ver como es el liquido, y me apreto un poco con los dedos y salio mas liquido al que ella le dio el visto bueno, y me dijo que me pusiera el camisón que ahora me pasarian al paritorio, yo durante todo el tiempo que ella estuvo rellenando papeles estaba de pie, moviendo mis caderas y respirando cada contraccion, y en un momento ella me pregunto: ¿vas a querer la epidural?, a lo que yo conteste: "por ahora no, no siento dolor, es solo una tensión muscular", y ella contesto:"si, si, eso dices ahora, verás después, y además las contracciones te dan muy seguidas, tendrás un umbral del dolor muy alto porque no es normal", tendriais que haber visto mi cara a esa contestacion, yo estaba muy segura de como queria que fuese mi parto o mejor dicho el nacimiento de mi hija, y nada ni nadie iba a decirme lo que tenia que hacer, siempre y cuando todo fuese dentro de lo normal. Me llevaron al paritorio y me dijeron que me tumbara en la cama a esperar a la matrona, a lo que yo conteste que no pensaba tumbarme, me quedaria como mucho sentada un momento, cuando llegó el matron lo primero que le dije fue que no queria estar en la cama, que queria estar de pie, y si es posible que me trajeran la pelota, que no queria epidural salvo que la dilatacion se estancase y me tuvieran que poner oxitocina de bote, que en ese caso la pediria a gritos, y que no tenia la bolsa rota ni daba mi consentimiento para que nadie me la rompiera asi que tuvieran cuidado durante los tactos. Puede parecer que fui algo brusca pero serian las hormonas porque no me habia sentido más segura en mi vida. El matrón (pues era un hombre) me dijo que a el le daba igual como estuviese que lo único que tenia que hacer era tener cuidado con los monitores que ellos tenian que escuchar al bebe, me parecio bien pues de eso se encargaria mi marido que ya habiamos hablado de cual serian sus tareas durante el nacimiento de nuestra hija. Antes de irse me volvio a explorar y la dilatació, iba por 5 cm, lo cual me animo muchisimo pues sabia que todo iba a salir bien. Paso el anestesista y me dijo: ¿no has pedido epidural?, y mi respuesta fue: "por ahora no" y se marchó. Ya dejaron pasar a mi marido al paritorio, y me trajeron la pelota, yo tenia colocado el suero en el brazo derecho y los monitores estaban a la izquierda asi que me tuve que poner muy pegadita a la cama en el lado donde estaban los monitores y acercar el suero todo lo que pude para poder tener algo de libertad. Ya sentada en la pelota con mi marido sentado delante de mi, pudimos mirarnos a los ojos y sentir la alegría que teniamos de que en pocas horas nuestra bebe estaria en nuestros brazos. Yo estaba sentada de espaldas a los monitores pues no queria ver cuando se acercaba la contraccion, preferia irla sintiendo poco a poco y dejandome llevar por ellas, no poniendo ninguna resistencia y respirándolas como tantas veces habia respirado en mis clases de pilates o en mi casa como ensayo, solo que ahora era realidad, ahora más que nunca tenia que vivirlas al 100% y proporcionarle todo el oxigeno que pudiera a mi hija para que ella se encontrase en las mejores condiciones, tanto es así, que entre contraccion y contraccion, podia sentir sus patadas, ohh que maravilloso recuerdo, ella me expresaba a traves de esas patadas que todo iba bien, incluso se me saltaban las lagrimas de la alegria. Ya a las nueve de la mañana me exploraron de nuevo y estaba de 7-8cm de dilatacion, todo seguia evolucinando bien, iba dilatando muy bien y sin dolor, vuelvo a repetir que solo notaba una tensión muscular de las lumbares a las caderas, y que mientras las respiraba iban y venian, no controloba en ningún momento cada cuanto me daban, solo me dejaba llevar, y al cabo de poco tiempo le pedí a mi marido que me masajeara en el sacro tal como nos habian enseñado en las clases de preparacion al parto, lo cual ayudaba bastante a disminuir esa tensión. Siguió pasando el tiempo y me entraron ganas de hacer pipi y la matrona me desconectó los monitores y me dijo que fuese al baño, y una vez sentada en el wc al hacer pipi me entraron ganas de empujar! al volver al paritorio se lo dije a la matrona y me exploro de nuevo y ya me dijo que estaba de dilatacion completa con bolsa integra, y que tenía dos opciones, una que me rompieran la bolsa y la dilatacion se pondria en 9cm, o que seguia con las contracciones esperando que alguna de ellas me rompiera la bolsa de forma natural, y ahi llegaron mis dudas pues no sabia que era lo mejor para mi hija, asi que en principio decidi esperar, ya deje la pelota y me puse de pie, balanceando la cadera, abriendo las caderas en rotacion externa pues es lo que me pedia el cuerpo que hiciera y asi estuve unas 5 o 6 contracciones mas, pero tantas eran las ganas de empujar que tenia que decidi que me rompieran la bola, pues no sabía cuanto tiempo tendria que estar así y no queria impacientarme ni ponerme nerviosa, llamó mi marido a la matrona y me rompieron la bolsa, y al explorarme me dijeron que la bebe todavia estaba alta pero que venia en buena posicion, me puse de nuevo de pie al lado de la cama y me dijeron que cuando vinieran las contracciones me inclinara hacia delante, sin empujar todavia pero que eso ayudaria a que fuese bajando. Eran ya las 11 de la mañana, y ya las ganas de empujar no podia contenerlas mas, asi que le dije a la matrona que ya necesitaba empujar y entonces me dijo pues adelante ya puedes empujar, también me entró muchisima calor, queria estar desnuda, y ella me ayudo a quitarme el camison y ya de camino me quitó el suero, lo que me dio mucha mas libertad de movimiento, ya cansada de estar de pie me puse en la cama a cuatro patas, y ahí estuve empujando en cada contraccion, luego me recomendaron que me pusiera de lado y ahi la matrona me exploro a ver si empujaba bien, y me dijo que si, que lo estaba haciendo muy bien, de vez en cuando se iba, y cuando volvía, se quedaba conmigo tres o cuatro contracciones animándome durante los pujos: "venga empuja, empuja, siguelo, siguelo, muy bien", tengo que decir que esta matrona era una matrona residente de segundo curso que me ayudó muchisimo, constantemente me preguntaba ¿cómo queria parir?, si a cuatro patas, de lado, en la silla de partos..., siempre me escuchaba y me respetaba todas mis decisiones, entraba y salia sin hacer nada de ruido, me colocaba el monitor bien, sin regañarme como hacian todas las demás, y llegada la hora del expulsivo en si, otra matrona más mayor me recomendó que tenia el perine corto y que una pequeña episiotomia me vendria bien, a lo que yo conteste de inmadiato: "¡¡episiotomia no!!", y esta matrona residente le contesto también: "mira ella es fisioterapeuta y vamos a intentar cuidar de su perine", ante esas palabras mi mayor miedo que era el de dicha episiotemia o un gran desgarro, y luego sin tener epidural si me doleria el que cosieran o el desgarro en si, todo desapareció, y me volvi a sentir muy segura de mi misma y de la capacidad de mi perine para distenderse poco a poco. Tras estar empujando de lado no se durante cuanto tiempo, me entraron ganas de estar boca arriba, semisentada, agarrándome a las perneras y mi marido con su torso puesto en mi planta del pie para darme apoyo, y así es como empujaba mejor, y ya la matrona me dijo que venia muy bien, y en una de las contracciones note perfectamente como bajaba su cabecita por el canal del parto, esta sensación también fue de lo más maravillosa y gratificante, y ya en pocos empujones mas noté ese "anillo de fuego" sobre el que tanto habia leido, y que para mi fue como si me fuese a desgarrar por un punto en el que la matrona puso un dedo o me hizo presion y se me alivió por completo, y al segundo vi como la cara de mi marido se iluminaba y supe que la cabeza habia salido, que alegría más grande, me dijeron espera que viene con vuelta de cordón, y después en dos pujos más salió su cuerpecito y me dijeron "¡venga, cógela!" y entonces la vi, tan morenita, tan resbalosa y tan calentita, y la abrace sobre mi pecho, me sorprendió que pesaba mucho, o tal vez era que mis brazos estaban muy cansados, y cuando la mire a la cara me di cuenta que estaba muy moradita y que no lloraba, pero de repente abrió los ojos, y dije, mi pequeña esta bien, y de repente un hombre entró en el paritorio se acerco la cogió de una pierna y la levantó, yo le dije: "¿qué haces? ¿no te la lleves?", y el dijo:"mirar por el bienestar del bebe, venga, venga cortad el cordón rápido", mi pequeña comenzó a llorar, me la envolvió en la manta y me la dio, y yo dije un seco gracias, la matrona me explicó que se habia asustado al verla tan morada pero que la niña estaba bien, que no me preocupase, y a continuacion llegó el alumbramiento, en unas dos contracciones salió la placenta, que le pedi verla y era muy pequeñita pero preciosa, mi periné no se desgarró, me dijo que tenia como para un punto pero como no me sangraba simplemente me pusieron una gasa con agua oxigenada que me la retiraron antes de subir a la habitacion. Al fin nos dejaron solos a los tres, ya eramos una familia, y piel con piel dejé que ella fuese sola hacía el pezón y se agarrara, lo cual fue la sensacion más plancentera del mundo, solo nos interrumpieron para decirme que si queria saber lo que pesaba se la tenian que llevar un instante, pero yo les dije que el peso no me importaba que ella estaba mamando y que no queria separarme tan pronto, a lo cual me contesto bueno pues cuando vayas para la habitacion paramos un momento en nido y ya la pesamos, lo que me pareció buena idea. Mi gordita nacio a las 12.25 de la mañana, tras 7h25minutos de trabajo de parto, pesó 3340, y midió 49 cm, y tengo que decir que parir en movimiento fue la experiencia más bonita y mas gratificante de toda mi vida, que no sentí dolor en ningún momento, tal vez porque yo no le dejé hueco en mi cuerpo ni en mi mente a esa sensacion, y me deje llevar por mi oxitocina que me transporto a otra realidad, en la cual solo existía mi pequeña y yo tenia que ayudarla a que su paso de su mundo intrauterino al extrauterino fuese lo más armonioso posible. Dar las gracias sobre todo a mi marido, que me acompañó en todo momento, y me aportó seguridad y tranquilidad. El Parto es Nuestro, solo hay que tener confianza en nuestro propio cuerpo y dejarlo hacer.