1013

No volvería al 12 de Octubre

Escribo por aquí porque quiero poder ayudar a quien pueda leerlo, siempre sabiendo que cada parto es único y las decisiones que toma cada una van a ir definiendo y marcando lo que pueda o no ocurrir.

Escribo porque primero, necesito desahogarme y segundo, hubiera agradecido tener esta información antes. 

Lo primero que quiero decir es que si vas con la idea de tener un parto natural, no te pongas la epidural, ni siquiera cuando parece que la necesitas. Yo iba con las cosas muy claras, pensaba que la sala de la bañera podría usarse si ibas sin romper la bolsa pero nunca me dejaron entrar. El día de antes llegué al hospital dilatada de 2cm con cuello borrado y me mandaron a casa, me dijeron que tenía que estar de 5cm para poder ingresar pero aunque lo estuviera, el hospital estaba lleno y me tendrían que derivar. Me informé para saber cuando se liberaría más y me dijeron que por la mañana, cuando dieran altas arriba porque el problema que tenían era que no podían subir a las personas del paritorio a planta porque no había habitaciones libres.

Aguanté toda la noche, y volví por la mañana ya dilatada de 5cm. Cuando me revisaron me dijeron que estaba de 3cm, algo que me costaba creer, y gracias a una ginecóloga que me había seguido durante el embarazo, pudo volver a mirarme y comprobar que estaba ya lista para ingresar. 

Me ingresaron pero no en la sala de la bañera, decían que tenía que tener a dos matronas conmigo todo el tiempo para poder estar en esa sala y que por el momento era imposible.

Estuve dilatando todo el día, y las dos matronas que venían a verme lo único que decían era que no podía seguir así, que tenían que ponerme oxitocina o romperme la bolsa, desde que ingresé hasta el final del día. Era una presión constante cada vez que entraban a verme.

Finalmente, accedí a romper bolsa. Lo hizo la ginecóloga que fue muy amable. Pero antes de eso, llevaban todo el día convenciéndome para que me pusiera la walking epidural, porque decían que cuando rompiera bolsa me iba a empezar a doler mucho.

Fue el mayor error y de lo que más me arrepiento. Me la pusieron justo antes de romper la bolsa y desde ese momento, mi parto empezó a ser un verdadero infierno.

No sentía las piernas por una hora y cuando pude empezar a caminar, sentía que estaba drogada. No notaba las contracciones y la sensación que tenía en el cuerpo era muy desagradable. Les pedí que me bajaran la dosis al mínimo, no me gustaba la sensación y ahí fue cuando se me desajustó el umbral del dolor y empecé a sufrir. Pedí que me lo pusieran más porque así no podía aguantarlo. Entre idas y venidas ahí perdí horas. Me miraron y ya estaba dilatada como para empujar, empecé pero el dolor era muy alto. Me decían que ya iba detrás del dolor, que me pusiera la total. 

Quise intentar varias posturas antes de ponerme la total, probé durante un par de horas, todas las posiciones pero el dolor era muy fuerte y mi cuerpo no podía más.

Pedí que me pusieran la total, me dejaron descansar para aliviar el dolor por completo. Cuando volvieron para intentarlo de nuevo ya tenía la cesárea programada, y en una cosa de diez minutos el anestesista y diez personas entraron en el cuarto para prepararme para quirofano. 

Hubo muchas horas en mi parto en las que nadie venía a revisar que tal estaba ni si necesitaba empujar, en más de tres ocasiones llamé para pedir ayuda, tenía muchas ganas de empujar, tardaron mucho en venir y cuando vinieron lo intenté todo, pero ellos ya veían que estaba cansada. 

La epidural fue una desgracia para mi, y me hizo estar completamente fuera de juego. Ya llegó un momento que me rendí.

Estoy muy apenada, porque ha pasado todo lo que no quería que pasara, pero sobre todo, por haberme fallado a mi misma, y no confiar en mis instintos. No debería haber cedido. Romper la bolsa fue mucho menos traumático de lo que me imaginaba pero la epidural y el dolor de después estaba completamente fuera de lugar y me hizo perder completamente el control de mi parto.

Lo único que puedo decir es que por favor, no dejéis que os agobien, que os presionen y que os intenten convencer de cosas que no son lo que vosotras quereis. Vuestro cuerpo os va a guiar mucho mejor que ellas y os va a pedir lo que necesitáis en cada momento. Hay muchas matronas en el hospital, por no decir la mayoría, que están acostumbradas a sota, caballo y rey, y lo que salga de ahí las incomoda. 

Si vuelvo a tener otro embarazo, no volvería al 12 de Octubre, por ser un hospital muy saturado, que no tiene la asistencia necesaria para poder tener un parto respetado. Lo de la bañera, es publicidad engañosa y sus prácticas se basan en poner epidural, y oxitocina. Es una pena porque por ejemplo las ginecólogas, en general, tienen una visión más positiva y quieren ayudar. Pero las matronas sinceramente, dan miedo y estresan. Yo cada vez que entraban ya me ponía tensa, porque sabía que me venían a presionar o a intentar manipular. 

Gracias a dios tengo a mi pequeña sana y la que más ha sufrido en todo esto he sido yo. Pero no hay momento que no la mire y me muera de pena por no haber podido hacer el parto que quería y haberla sacado por mi cuerpo de forma natural, como yo quería y sabía que podía. 

Cuando ya te han hecho la cesaría, antes y en general en todo el proceso, las técnicas de manipulación son: esto es algo que pasa mucho, no te preocupes, lo estás haciendo muy bien, a veces no puede ser… o: tenemos unos plazos por protocolo, necesitas unas contracciones más regulares, tenemos que avanzar, hace falta ayudaros un poco, tenemos que actuar, etc

No hace falta ayudar con oxitocina si el bebé está bien y estás dilatando, da igual que las contracciones no sean regulares como con oxitocina de bolsa. Para regular las contracciones lo mejor es que dejen de presionarte y estés tranquila. 

Para los pujos, no te hace falta epidural, aunque haya presión, esa presión te va a ayudar a que quieras empujar. La epidural, y mas la walking, no te va a quitar el dolor completo. Si el estrés o la angustia o el miedo se apodera de tu cuerpo, no va a haber epidural que sirva, ya has perdido. 

El control de tu cuerpo y poder manejar el dolor con las técnicas que tú consideres debería ser lo prioritario. Si ya estás dilatada, tienes que tener a alguien desde ese momento que esté contigo para hacer los pujos, no te pueden poner la epidural y dejar a tu suerte, haciendo que pase el tiempo y aumente el dolor y la intensidad de las contracciones. 

Cuando me tocaba empujar me venían tan seguidas que no tenía ni un minuto entre ellas para poder descansar.

En definitiva, es un hospital saturado con personal que no está familiarizado con prácticas más naturales y procesos respetados, sobre todo las matronas. El ambiente es estresante, primero por no saber si tendrás habitación o hueco y después por no saber si te dejarán parir a tu ritmo y a tu modo, escuchándote. 

Tengo mucha frustración y mucha pena por todo lo que ha pasado, siento que me han robado un momento muy especial de mi vida y me han literalmente, dado una paliza a mi cuerpo y a mi alma. Además de las repercusiones de una cesárea y varias epidurales.