Experiencia Hospital Universitario de Canarias en Tenerife

Durante los últimos meses de mi embarazo me dediqué a leer todas las experiencias de parto posible, para saber cómo actuar en según que situaciones ya que con el dolor de las contracciones llegando el momento.. una no está para pararse a pensar mucho. 

Quiero empezar contando mi primer día de monitores en mi semana 40 en el Hospital Universitario de Canarias en Tenerife. 
Al llegar la matrona me explica cómo funcionan los monitores y lo que significan los grabados del papel, al entrar de nuevo en consulta con la ginecóloga, la matrona, una enfermera y una estudiante (un poco intimidante todo, y más siendo primeriza) me explicaron que todo estaba bien, que estaba teniendo contracciones y que si estaba de acuerdo me harían un tacto y depende como lo vieran me ofrecían la maniobra de hamilton, que es opcional y que no tiene por que doler, que podemos parar cuando yo quiera. Accedo a la prueba un poco cagada, ya que había leído que a muchas les duele un montón, y mi sorpresa fue que no me enteré de nada, la matrona muy cuidadosa me fue explicando lo que iba palpando y como lo veía todo, sorpresa! 2cm y 80% borrado, a lo que me dijo, en 3 días Máximo estás aquí de nuevo, mucha suerte! 
Efectivamente, 3 dias después volví al hospital, eran las 3 de la mañana cuando me levante para ir al baño y tenía sangre rosada en la ropa interior, me asusté un poco y le dije a mi novio que era hora de ir al hospital, apenas tenía molestias, solamente unos cólicos de regla normales.
Al llegar por urgencias me suben a obstetricia y una matrona muy simpática me hace un tacto, al mismo tiempo que me dice que tiene que hacerme una prueba para ver si lo que he soltado es líquido amniótico, al sacar la mano empiezo a notar un líquido caliente salir, y me dice pues si! Tienes la bolsa fisurada, y estás de 2cm asique te quedas ya ingresada que va a nacer tu bebé; miro a mi novio con una mirada entre felicidad y terror sabiendo que todo podía pasar y con el miedo de que no respetaran mi parto o sentirme infantilizada.
Nos llevaron a una habitación donde la matrona nos dice vaya! Que suerte les ha tocado la suite con bañera, cuando sientas los dolores intensos te recomiendo que la uses ya que ayuda un montón, pero puedes pedirnos lo que quieras para pasar el dolor tocando el timbre, me pregunta si tengo plan de parto, y le decimos que no, porque no me voy a cerrar a nada si algo se tuerce, que lo vamos viendo según pase, me dice que perfecto que me irán preguntando siempre, y me pregunta si me parece bien que me pongan una vía ya, si quiero esperar o si no quiero ( no veo por que no, ya que había leído que si la cosa se tuerce, es complicado coger una vía a la mamá, todo por mi bebé) le digo que sin problema, me hacen un registro y esperamos… el dolor empieza a ser cada vez más fuerte, y el personal viene cada hora?? No lo sé, porque perdí un poco la noción del tiempo, pero siempre me preguntaban como iba de dolor, me atenuaban las luces si lo necesitaba o si tenía hambre o sed; entro en la bañera y uffff que alivio!! Recomendado a todas que prueben el agua caliente y el chorro de agua en la barriga cuando viene la contracción, es mano de santo!, claro…. Durante un rato, cuando me doy cuenta ya son las 11 de la mañana y no podía más con el dolor, le rogaba a mi novio que me apretara los puños en los riñones lo más fuerte que pudiera, el pobre.. lo vi sudar la gota gorda entre apretar lo Justo para no hacerme daño y yo pidiéndole q más fuerte!! Ya le pedí que por favor llamara a alguien que necesitaba la epidural, no era capaz de mirarle fijamente porque se me iba la mirada y necesitaba tener los ojos cerrados. 

Viene a buscarme una enfermera para llevarme a paritorio que me van a poner la epidural, solo un pasillo separaba la habitación de donde estaba del paritorio donde iban a pincharme, pero tardé como 15 minutos en cruzarlo, me paraba cada 3 pasos de las contracciones que ya estaba teniendo, cuando por fin llego, me recibe la anestesista, una chica jovencita y muy agradable y me dice: tenía que verte y pincharte primero antes de irme a la cirugía que tengo, no te puedo dejar más tiempo con dolor, vamos a solucionarlo! Me preparan en la camilla, me explican todo lo que van a hacer, incluso dejan que mi pareja se quede dentro conmigo, y lo más importante… no te muevas! A posteriori mi novio me dijo que le apreté tanto la mano que pensó que no la sacaba entera. el pinchazo? Es un pinchazo, No me dolió, notas presión y un poco de hormigueo, cuando termina, me explica todos los casos posibles : que se parchee, que me puede bajar la tensión, vomitar, que tarde mucho, poco ,en fin todas las posibilidades y todo lo que harían si algo de eso sucediera, me doy cuenta que puedo mover los pies y me dice que ellos prefieren así, para q pueda sentir presión y guiar mejor el parto, pero que no me preocupara que no iba a sentir dolor, oye pues mano de santo! Que crack la tía, me vino 1 contracción más , y luego Paz… tanta paz que desde las 12 casi hasta las 18:00 que empecé a empujar, me la pase durmiendo a ratitos, una gozada oye, me vinieron a preguntar si quería un tacto a las 3 de la tarde, ahí estaba de 5cm casi 6 y a las 18 cuando se disponían a hacer otro me dice pero bueno! Estás completa, mira papá! Le puedes ver el pelito! Asique nada, La Niña ya estaba abajo y bien colocada Asique a empujar! 
Como me había dicho la anestesista, notaba presión abajo de empuje pero 0 dolor, Asique pude empujar con cada contracción sin problema y entre una y otra la matrona me hacía un masaje perineal para evitar desgarros posteriores, tanto efecto hizo que mi perine quedó intacto, los puntos fueron hacia arriba, pero muy superficiales y apenas los noté luego.
En 15 minutos mi hija estaba en mi pecho y la matrona felicitándome por lo bien que había empujado y lo rápido del expulsivo, parece que has parido antes me dice, Asique yo, feliz de la vida.
Tengo que decir que absolutamente todo el personal que pasó por mi, se presentó y me preguntaron siempre permiso para lo que iban a hacer , reconocerme, ajustarme el suero, cambiarme empapadores, desde el celador y auxiliar, hasta enfermeras y matronas, y luego la estadía en planta con pediatras también. 

Tengo que decir que iba aterrada al parto, he leído tantas cosas que tenia el miedo en el cuerpo, pero también quiero darles un rayo de luz a las futuras mamás que están leyendo esto y que estaban como yo, no todos los partos tienen que ser malos, o no respetados, desgraciadamente existen y espero que sean cada vez menos, pero también decirles que hay partos maravillosos y personal sanitario que de verdad ves que su trabajo es 100% vocacional, que deben de atender varios partos al día, cientos en semanas quizás, y ves que se siguen emocionando contigo cuando nace tu bebé, que debe ser el 3500 para ellos pero lo viven contigo.