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Experiencia de parto en Rio Hortega

Estaba en la semana 41+3 y tenía inducción programada para el lunes por la mañana, el domingo por la noche empecé con contracciones muy dolorosas y frecuentes, a las 2 de la mañana fuimos al hospital.

Al llegar cual fue mi decepción que estaba sólo de 1 cm, no me mandaron para casa porque tenía la inducción programada para el día siguiente así que me quedé allí, el bebé mostraba a veces bradicardias durante las contracciones pero me dijeron que estaban pendientes y de momento no había de qué preocuparse. Estuve toda la noche con dolores difíciles de soportar (probablemente mal posición del bebé) me dieron la pelota y consejos para favorecer la dilatación pero por la mañana sólo estaba de 2 cm, aún así me propusieron la epidural porque me iban a poner oxitocina para acelerar el parto ya que seguían las bradicardias del bebé. En todo momento nos iban informando de todo.

Llegó la anestesista que fue bastante borde y me trató como si fuera una niña pequeña, según ella de 2cm no duele tanto como yo decía...lo bueno es que me puso la epidural súper rápido a la primera y eficaz para el dolor sin bloqueo motor (vamos que si vuelvo a parir pediría que fuera ella la anestesista a pesar de sus comentarios inapropiados). Una vez tuve epidural y oxitocina ya no me pude levantar de la cama pero sí me indicaron varias posiciones para favorecer el descenso.

Al estar de 8 me dijeron que íbamos a empezar a empujar para ayudarle a coronar, el bebé seguía teniendo bradicardias y la verdad q mi marido y yo estábamos preocupados pero el equipo no parecía darle mucha importancia. Me pusieron un medicamento (Buscapina) y les dije que antes de ponerlo me explicaran qué era pq no lo conocía, me lo explicaron y accedí a que me lo pusieran.

Empujé varias veces con ayuda de la barra y una especie de sábana para agarrarme. No quise poner los pies en los estribos y me dieron la opción de apoyarlos en la camilla. Me decían que empujaba bien y que el bebé iba bajando poco a poco pero sin embargo las gines (eran 3) le hicieron una señal a la matrona para que me empujara en la barriga, la matrona que no parecía muy convencida me dijo "te voy a empujar un poquito en la barriga" a lo que yo contesté literalmente "no, la kristeller no me la hagas" y les oí decir a lo lejos "apunta que se ha negado a la kristeller" y seguimos con los pujos, les pregunté si me iban a hacer episiotomia y me dijeron que de momento no si no era estrictamente necesario y les dije que sólo me la hicieran si el bebé corría peligro.

Me indicaron que iban a usar el kiwi para ayudarle a colocar bien la cabeza y así hicieron pero no me hicieron episiotomia. Tuve un pequeño desgarro que cosieron genial, no tuve ningún problema con los puntos (sutura continua). Cuando nació el bebé lo primero que grité fue "quiero pinzamiento tardío" por si se les olvidaba...me lo pusieron encima piel con piel pero respiraba un poco mal, intentaron estimularlo siempre en piel con piel pero a los pocos segundos me dijeron "tenemos que cortar el cordón para llevarle a la camilla y ayudarle a respirar".

Estuvieron reanimándole y le pusieron una mascarilla (cpap) cuando ya estaba estabilizado me lo trajeron para q le diera un besito y lo viera y se lo llevaron a neonatos. Después de expulsar la placenta me hicieron una sutura continua, tardaron muchísimo y yo pensaba que pasaba algo malo pero resulta que no, que lo estaban haciendo bien y se esmeraron en ir cosiendo plano a plano.

El equipo de neonatos y el de planta es maravilloso, me ayudaron muchísimo con la lactancia y fueron super respetuosos con todo. En resumen, mi experiencia de parto fue positiva (volvería a parir en Río Hortega) pero mejorable, si yo no hubiera estado atenta me habrían hecho muchas cosas sin informarme, entre ellas la maniobra kristeller. Tampoco me preguntaron por el plan de parto y yo ni me acordé la verdad...