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Éste es el relato de mi primer parto

Tuve un embarazo lo que se dice bueno, solo náuseas y vómitos nocturnos durante los tres primeros meses y nada más. Así que al largo de los 9 meses de embarazo leí mucho sobre el parto, quería estar preparada y ayudar todo lo posible a mi bebé en el día de su nacimiento. Desde un principio mi pareja y yo, teníamos claro que queríamos que fuera lo más natural posible, pero en la sala de partos de un hospital. El día 10 de abril de 2018, a las 4h de la madrugada, empecé con contracciones, más fuertes que las de Braxton (estas ya las conocía bien porque me habían acompañado a lo largo del último mes), pero no lo suficientemente fuertes como para que fueran de parto. Eran como de una regla fuerte, dolorosas pero soportables y eran regulares, cada 5 minutos. Me pasé toda la mañana así hasta después de comer. A la tarde todo cambió, las contracciones eran muy fuertes e irregulares, cada vez que venían sentía la necesidad de ponerme a 4 patas encima del sofá e intentaba concentrarme. Eran tan fuertes que por momentos le decía a mi pareja que no podía, aunque interiormente sabía que sí. No llegué a gritar en ningún momento, estaba feliz por la inminente llegada de mi nena. A las 19’30h todo seguía más o menos igual, contracciones muy fuertes pero irregulares, así que decidimos ir hacia el hospital para que revisaran que todo iba bien y probablemente me mandaran de vuelta a casa. A las 20’00h llegamos al Hospital Universitario de Donosti con 0 contracciones. Entre en la sala de correas y me tuvieron una media hora. En ese tiempo tuve a lo sumo 3 contracciones y no muy fuertes, pero a la bebé le bajaban un poco las pulsaciones. La matrona me hizo cambiar varias veces de posición y me ofreció un zumo con azúcar, y me envió a la sala de ginecología. La ginecóloga me realizó mi primer tacto y sorprendentemente, ya estaba de 3 cm y con el 80% del cuello de útero borrado, así que pasé directamente a sala de partos. Y nosotros pensando que me iban a mandar para casa!! Entre en la sala de partos como a las 21’30h y me esperaban dos matronas. Me colocaron una vía, me explicaron como iba a proceder todo y rellenamos la documentación necesaria. En la vía me suministraban suero y oxcitocina, por orden de la ginecóloga (aún no se muy bien por qué). Las contracciones regresaron, eran como las de la tarde, muy fuertes pero irregulares. Llegó el cambio de turno y con él llegó el matron que asistiría mi parto y que me cuidó unas semanas antes cuando me ingresaron por posible fisura de bolsa. Fue una alegría verlo entrar. Él me quitó la oxcitocina para que no fuera un parto muy medicalizado, me ofreció todo (bañera, pelota, saco de semillas,…) pero como me sentía fuerte aún y soportaba bastante bien las contracciones, preferí mantenerme semiacostada en la cama. Me propuso romper bolsa para que el parto no se estancase. Accedí a la rotura de bolsa, pero cuando me estaba realizando el tacto para comprobar que todo seguía totalmente igual y proceder a la rotura, le pregunté si al hacerlo el dolor se intensificaría mucho. Él me dijo que me veía muy bien pero que seguramente si iba a aumentar el dolor al hacerlo. En ese momento decidí que quería la epidural previa a la rotura de la bolsa…me daba miedo no poder aguantar sino. Me pusieron la epidural en unos 20 minutos (para entonces tenía contracciones muy fuertes y mucho más seguidas). La epidural tardó en hacerme efecto y tenía una laguna de dolor, es decir, en la mitad de la tripa no llegaba la anestesia. De repente me sentí mojada. Fran, mi matron, me realizó otro tacto y... sorpresa! había roto bolsa de forma natural, estaba casi en completa, sólo quedaba un borde que con la cabeza del bebé se iría. A las 00’30h, Fran, me preguntó si tenía ganas de ir de vientre, no era así, pero si sentía mucha presión en la pelvis. Para entonces la anestesia ya funcionaba en su totalidad, no sentía dolor, pero notaba las contracciones y podía mover las piernas. En ese momento Fran, me animó ha hacer una prueba de pujos a ver que tal lo llevaba y en todo caso en 1h empezar el expulsivo. Hice la prueba y lo hicimos tan bien que decidimos que el expulsivo empezaba ya! Mi nena quería nacer! El primer pujo fue el de prueba, en el segundo mi pareja ya podía ver como asomaba la cabeza en la vagina, en el tercero frente a mi ya veía la cara de mi bebé y en el cuarto pujo agarré a mi nena, como me animaba a hacer Fran y la lleve hasta mi barriga. No lo podía creer!! La tenía sobre mi, tan pequeña, tan caliente. En ese momento sentí tanto que no sabía si llorar o reír. Mi pareja me besaba y me decía que era una campeona!! No sé si nunca había sido tan feliz!! El alumbramiento fue muy rápido también, en nada ya había salido la placenta y mi matron, me estaba dando dos puntitos internos por un desgarro superficial y muy pequeño. En ese tiempo mi txikitina ya estaba agarrada a la teta, y ahora que tiene casi tres meses sigue agarrada a ella, jajaja. La lactancia esta siendo un éxito des de ese primer agarre. Mi pequeña nació a la 01’00h del día 11/04/18, peso 2.860gr, midió 47cm y en la prueba apgar le dieron 9/10 (y eso que le costó respirar bien unos minutos, que para mi fueron larguísimos). Desde ese día estoy in love, de mi Lia, de mi pareja y de la vida en general :) Agradezco profundamente a mi matron Fran y a la auxiliar que asistieron mi parto, pero también a toda las matronas, auxiliares y limpiadoras de planta por ser tan amables y dedicadas. Y decir que sin mi pareja no me hubiera sentido tan poderosa ese día, sus ánimos y su cariño fueron los que me dieron fuerzas y aliento. Maite zaitut Josu, ho aposto tot per tu!! Muchas gracias a El Parto es Nuestro por la posibilidad de haber leído tantos relatos y la oportunidad de contar mi experiencia.