Con el objeto de ofrecer a nuestros lectores una visión de conjunto de la evidencia científica disponible respecto a la toxoplasmosis, hemos recopilado la información más relevante en la siguiente entrada.
Como se ve en ella, el jamón serrano tiene una capacidad muy escasa, en condiciones normales, de transmitir la toxoplasmosis a quien lo ingiere; no obstante, quien quiera disponer de una seguridad adicional puede optar por congelarlo en su congelador doméstico para mayor tranquilidad.

Estimado equipo de “Comer o no comer”,