Desde el resurgir de la lactancia materna, han salido y están saliendo multitud de artículos científicos comparándola con la leche de fórmula. Se comparan diversos aspectos de la salud de los bebés humanos, en sus primeros años de vida y en su vida adulta, en función de si han tomado leche humana o leche de vaca modificada.
En todos los artículos se ponen de manifiesto los beneficios que aporta la lactancia materna. Los niños de pecho tienen menos alergias, menos gastroenteritis, menos otitis, menos ingresos hospitalarios, más coeficiente intelectual que los niños de biberón. De adulto, hay menos riesgo de padecer enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa, diabetes... Las madres que amamantan tienen menos riesgo de padecer cáncer de mama, de útero y de cérvix, en fin, que los beneficios de la lactancia materna son muchos e indiscutibles.