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Nacimiento de Federica, en Uruguay

Federica nació en el sanatorio Cams de Mercedes - Soriano - Uruguay

El 1 de agosto de 2014 a las 12.40.
Peso 3410 g y midió 50.5 cm, PC 36 cm.
Por parto natural, aqui les dejo mi historia.

Como toda madre primeriza pasé los 9 meses imaginandome ese momento, pensando en ese dolor tan grande que las mujeres cuentan, preguntandome si seria capaz de darme cuenta en que momento habría empezando el trabajo de parto y mas que nada si seria capaz de soportarlo. Tenia miedo de no poder, de terminar en cesárea, de que tuvieran que usar forceps y todos esos miedos que tenemos las mamás primerizas.
Llegó la fecha probable de parto y Federica no tenia ningún interes en moverse, esos días fueron terribles en cuanto a el tema de los nervios y la ansiedad. Tenia fecha para el 29 de julio, tuve el ultimo control pre-natal el 31 de julio, el ginecólogo me revisó y tenía 1 cm de dilatación, me dijo que podia pasar varios dias asi y me dio fecha de inducción para el jueves siguiente. Esa noche me acoste muy tranquila, a las 3 de la mañana me desperté, como lo hacía normalmente, al baño. Cuando llegue al baño y me senté empecé a sentir un dolor como si fuera un cólico, se me aflojo todo el cuerpo (excepto la panza que estaba durisima) espere, 6 minutos después otra vez, y otra vez y ahi me di cuenta de que había llegado el momento.

Con mucha calma desperté a mi mamá que se encargo de arreglar los últimos detalles de las cosas que llevaríamos al sanatorio mientras yo me di una ducha de agua caliente (las contracciones eran cada vez mas seguidas) el calor del agua en la cadera me alivió asi que luego del baño le pedi a mi mamá que me calentara una bolsa de agua caliente y me la puse en la cadera mientras caminaba, prácticando los ejercicios de respiración, puse música relajante y ahi estuve un rato más. Caminaba, me paraba con las piernas un poco separadas haciendo movimientos circulares con la cadera. Me ponia en cuatro patas sobre la cama, siempre respirando y muy tranquila.

A las 5.30 con contracciones cada 4 minutos me fui al sanatorio. Al llegar, la partera de guardia me reviso y ya tenia 5 cm de dilatación, me ingresaron y me pidió que me diera una ducha calentita y yo con mucho gusto acepte y luego estuve alli en la sala de preparto con mi mamá y mi mejor amiga (la madrina de mi bebé) que fue la persona elegida para acompañarme en el parto ya que el papá de mi bebé estaba lejos y no podía llegar y mi mamá no es una persona que me inspire mucha tranquilidad. Mi amiga era la persona que yo necesitaba, siempre digo que ella también parió conmigo, me acompañó de una manera increible, al igual que todo el equipo médico!

Estuve super tranquila y en total intimidad con ellas dos, la partera y enfermeras se pusieron a la orden y se retiraron. La partera volvió a eso de las 8 a revisarme de nuevo y tenia 7 cm de dilatación, nuevamente se fue y estuve super tranquila con mi mamá y mi amiga, mientras pude camine y movi la cadera en circulos, eran dolores fuertes pero nada que no se pueda llevar bien con una buena compañía, practicando una buena respiración y otra cosita que funcionó en mi caso fue la visualización.

A las 10.30 volvió la partera, nuevamente me revisó y ya tenia 8 cm de dilación, me rompió la bolsa y desde ese momento se quedó a mi lado tomando mi mano hasta el momento del parto. Esas últimas horas fueron las mas difíciles pero como ya dije hay maneras de sobrellevarlo, a las 12 aprox. completé la dilatación, hice dos pujos en sala de preparto y luego fui caminando hasta la sala de parto.

Poder pujar es un gran alivio para el dolor, tuve a mi derecha a mi amiga que nunca me solto la mano y a la izquierda una enfermera que tampoco lo hizo. Fueron varios pujos, me hicieron episiotomia, y aun asi mi bebé no salia, en un momento casi me doy por vencida, pensé que no iba a poder a pesar de las palabras de aliento de todas las personas que me rodeaban, pero me dije a mi misma.. tu puedes, has tu mayor esfuerzo, tu bebé también lo está haciendo.

El último pujo fue eterno, me estaba quedando sin aire y lo senti, esa sensación de alivio cuando finalmente sale la cabeza y el llanto de mi bebé, nunca podré olvidar ese maravilloso momento, no hay forma de entenderlo si no lo vives. Y cuando la pusieron sobre mi pecho y vi su cara por primera vez, me invadieron un millón de sensaciones nuevas, cosas que solo un hijo te hace sentir. En ese momento todo vale la pena. Volvería a vivir cada momento del parto una y mil veces, es algo maravilloso, la naturaleza nos creo para hacerlo, podemos hacerlo, el secreto está en escuchar a nuestro cuerpo y nuestro instinto. Y lo que viene después es impagable. Amo ser madre!