Entradas con la etiqueta Violencia obstétrica

Ya conocíamos la triste mentalidad de algunos de los (supuestos) profesionales que atienden partos en el asturiano Hospital de Cabueñes. El Jefe de Obstetricia de dicho hospital, que dice basarse en protocolos científicos queda sin embargo en la más absoluta evidencia cuando vemos el protocolo de atención al parto que siguen allí. El protocolo incluye numerosas prácticas absolutamente desaconsejadas en la actualidad, tal y como dice la Estrategia de Atención al parto normal del Ministerio de Sanidad. Prácticas que no sólo son inútiles sino que además ponen a las parturientas y a sus bebés en peligro, aumentando el riesgo de infecciones, hemorragias, cesáreas, depresiones y otras muchas secuelas de por vida.

27 Jul '10 · El parto no se hace

"Yo soy matrona y siempre he tratado bien a las mujeres. El otro día sin ir más lejos llegó una mujer que quería un parto natural y le hice el parto en su habitación" . La frase es ficticia pero nos sucede a menudo. Profesionales que se presentan como respetuosas de las mujeres y que incluso nos tachan de "exageradas" o se indignan cuando decimos que a algunas parturientas se les maltrata y que a continuacíón utilizan esta expresión de "hacer un parto". No, los partos no se hacen. Las mujeres parimos y los profesionales acompañan, o atienden. Si hacen, hacen una cesárea, o una episiotomía, pero nunca harán un parto. Cuidemos el lenguaje, respetémonos. Erradiquemos viejas expresiones que recuerdan que a muchísimas mujeres  les fue robado su parto por alguién que pensó que tenía que "hacerle el parto".

16 Jul '10 · Una historia de tantas

Viñeta de Forges

Por Heid

Un fuerte dolor de estómago hizo que apareciese en urgencias obstétricas de la madrileña Maternidad de O’Donell.

Allí me dejaron, montada en una silla de ruedas en medio de un pasillo que era un vaivén de gente. Desde mi puesto, sintiéndome una privilegiada a la que sólo le dolía el estómago, pude visualizar lo que no deseo para mí cuando me llegue el momento de dar a luz a la preciosa bebita que llevo en mis entrañas.

Gota a gota, mujer a mujer, una triste sala con 4 camas, luz mortecina, y una enorme puerta acristalada, se iba llenando de parturientas. Las iban “amontonando” allí, subidas a las camas. Las desnudaban y reconocían allí mismo, sin correr las cortinas. Cualquiera podía ver sus cuerpos desnudos desde el pasillo.

Por Andrea Treku Creo que sería conveniente ahondar en una de las razones de más peso (poderoso caballero es don dinero) por las cuales no se modifica la forma tan terrible en la que se suelen atender los partos en este país. Ya en el año 1985, la OMS exponía sus recomendaciones sobre la atención al nacimiento[*], de las cuales me gustaría destacar las siguientes:

  • Algunos de los países con una menor mortalidad perinatal en el mundo tienen menos de un 10% de cesáreas. No puede justificarse que ningún país tenga más de un 10-15%.
  • No hay pruebas de que después de una cesárea previa sea necesaria una nueva cesárea.
  • Después de una cesárea debe recomendarse normalmente un parto vaginal, siempre que sea posible una intervención quirúrgica de emergencia.

 Para muchas madres la llegada del primer cumpleaños de su bebé es un drama: no pueden evitar pasar los días previos y el mismo día reviviendo cada minuto del parto traumático. La matrona americana Cheryl Tatano Beck ha escuchado los sentimientos de las madres que tuvieron partos traumáticos en torno al aniversario y ha concluido que los familiares y los profesionales sanitarios fracasan en percibir hasta que punto el aniversario conlleva una reagudización del dolor de las madres. El artículo publicado en una revista de investigación en enfermeria comienza con esta elocuente cita:

“Cada cumpleaños ya no es una celebración del niño sino realmente un aniversario de la violación. Rapeday. Mi hijo fue concebido con amor y parido con una violación

21 Mayo '10 · Cesárea y miopía

Alvarez-Errecalde, A.Gil, E.García-Peña

El pasado sábado 15 de mayo se presentó en Barcelona el libro Cesárea: más allá de la herida de la artista Ana Alvarez-Errecalde en colaboración con El Parto en Nuestro. La presentación tuvo lugar dentro de la Jornada Trauma y Placer en el Parto de la asociación Dona LLum. En un acto cargado de emoción, tras la proyección de las imágenes del libro y la lectura de los textos elegidos Ariadna Gil explicó que tras haber pasado por dos cesáreas el libro de Cesárea le pareció "muy hermoso, emotivo y lleno de cariño" y "necesario para la reflexión sobre las cicatrices que nos van quedando por fuera y por dentro y todo lo que está sucediendo en torno al parto". Imagen: Ana Alvarez-Errecalde, Ariadna Gil, Eva García-Peña (presidenta de Dona LLum)

13 Mayo '10 · Forceps didácticos

Por Francisca Fernández La mujer que va a dar a luz tiene derecho a recibir información veraz y completa sobre las intervenciones y procedimientos que se le propongan, y a decidir libremente entre las opciones disponibles. La información abarcará, como mínimo, la finalidad y naturaleza de cada intervención, sus riesgos, consecuencias y alternativas, incluida la de no hacer nada. Ha de pedirse el consentimiento previo e informado de la usuaria para someterla a intervenciones tales como suministro de gotero intravenoso con o sin oxitocina sintética, monitorización interna, rotura de bolsa amniótica, uso de fórceps, episiotomía, anestesia... La parturienta tiene derecho a que se respete su dignidad e intimidad y a ser informada y consentir antes de incluirla en cualquier proyecto docente.

28 Abr '10 · Corporativismo feroz

Nos ha impactado esta noticia publicada en El Mundo. La SEGO, Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia ha sido condenada por desacreditar públicamente durante años a un ginecólogo que actuó como perito en un juicio contra otro ginecólogo. Este último fue condenado por mala atención en un parto. Este corporativismo feroz lo han sufrido también muchas mujeres que han intentado reclamar o denunciar daños sufridos en el parto, como por ejemplo secuelas de episiotomías innecesarias, y no han podido encontrar un solo ginecólogo que quisiera actuar como perito en el juicio. No es de extrañar viendo como las gasta el presidente de la SEGO. Complicado panorama: medicina defensiva, violencia obstétrica, corporativismo feroz y luchas de poder en el parto. Todo esto más bien parece una guerra en la que todas las partes sufren y pierden.

La violencia obstétrica no sólo la padecen las parturientas. A menudo jóvenes en formación: matronas residentes, MIRes de ginecología, se ven obligados a ejercer la violencia sobre las parturientas indefensas. Nos escribe un residente de matrón que hace unos días fue testigo mudo de un parto violento. Y lo hace con el fin de compartir su propio sufrimiento y con el deseo de que esta denuncia sirva para detener la violencia, siempre innecesaria, siempre gratuita. Esto ocurrió hace pocas semanas en un gran hospital universitario de nuestro país, y desgraciadamente no es ninguna excepción. Gracias J.

Amnistía Internacional ha denunciado la situación de la atención sanitaria al embarazo y al parto en EEUU donde la mortalidad materna está aumentando.  A pesar de ello Amnistía se ha centrado en las desigualdades en el acceso a la atención sanitaria, pero no parece haber caído en la cuenta del grave problema que supone la excesiva medicalización de la atención al parto. En un país donde la tasa de cesáreas supera el 30% y donde conseguir un parto vaginal después de cesárea es practicamente imposible en muchos hospitales habría que estudiar que peso juegan estos factores en la dramática mortalidad materna. INFORME AMNISTIA INTERNACIONAL

02 Abr '10 · El juego del miedo

Por Clau707

Hubiera querido poder escribir esta entrada desde la objetividad, pero ha sido imposible. Pido disculpas de antemano.

Vivo rodeada de médicos. Trato de no quejarme de mis males, porque siempre terminan diagnosticándome, aunque yo no lo haya pedido. “Deberías tomar…” “Deberías hacer…”  “Si no tomas…”  Bromeo en este sentido soltando de vez en cuando mi frase favorita para ellos: Veis un grano y es un tumor.

Parece ser inevitable tratar, curar al enfermo, salvarle la vida. Inevitable y urgente. Aunque no lo demande. Aunque no le apetezca seguir la indicación –qué irresponsabilidad- o prefiera otra: una segunda opinión.

Nos llega un artículo de prensa escrita en el que Edurne Uriarte habla de su experiencia de "parto salvaje" y leyéndolo nos queda claro que sufrió un maltrato salvaje.

Dice Uriarte: "Cuando tuve a mi hijo, hace ya 18 años, me prometí a mí misma que, si tenía otro hijo, no permitiría que se repitiera aquella tortura. Aquellas horas de dolores terribles, insoportables, extremos, sin que a nadie del hospital pareciera importarle en absoluto. Aquella indiferencia médica ante mi cuerpo destrozado tras sufrir una cesárea. Aquel ambiente de que todo era muy natural, “es sólo un parto, mujer”, decían; y yo debía reponerme inmediatamente y moverme como si nada pasara, a pesar de mi cuerpo rajado de extremo a extremo, a pesar de una tremenda debilidad que jamás antes de ese momento había conocido. "

25 Mar '10 · 50.000

En España se producen aproximadamente 450.000 partos al año. De los 450.000 partos que hay anualmente en España, unas 115.000 son cesáreas. De las 115.000 cesáreas, al menos 50.000, según la OMS, están injustificadas. 50.000 MUJERES ABIERTAS PORQUE SÍ !! AL AÑO !! ¿cómo llamamos a eso? ¿qué nombre le ponemos a esta epidemia de cesáreas innecesarias? ¿qué hacemos, como sociedad, con el dolor de tantas mujeres que han sufrido que sus cuerpos fueran rajados por la mitad, para sacar a sus bebés, sin necesidad? ¿a quién le importa de verdad esta dura realidad? ¿qué estamos haciendo desde todas y cada una de las partes implicadas? ¿de verdad pensamos que incrementando la tecnología y la presencia de ginecólogos va a bajar ni una décima esta cifra? ¿te gustaría comprometerte a ir quitando ceros de la espantosa cifra de 50.000 innecesárias al año en España? El Parto es Nuestro trabaja para la inmediata reducción de las inne-cesáreas.

Mensaje para todas las mujeres, pero también para todos los ginesaurios: las mujeres podemos parir. Incluso después de una, dos o más cesáreas, nuestro cuerpo sigue estando maravillosamente diseñado para dar a luz. Gracias Sol por este vídeo con historias de partos después de cesárea, que lleva camino de convertirse en un clásico.

Sabiamos que la caza de brujas de la Inquisición se cebó con las matronas de la época. Muchas de las mujeres que murieron en la hoguera eran parteras que conocían bien las plantas medicinales y sabían como atender los partos en la intimidad de los hogares. Mujeres que ayudaban a otras mujeres fueron tachadas de brujas y condenadas. Así es la trágica historia de la atención al parto, llena de violentas luchas de poder por controlar a las parturientas. Ahora este nueva investigación sobre dos de los pioneros de la obstetricia nos deja conmocionadas.   Va de ASESINOS EN SERIE

Ahora se dan cuenta. Los expertos del Instituto Nacional de Salud americano se han reunido esta semana y han concluido que el parto vaginal tras cesárea es seguro, e incluso lo califican de "opción razonable" que habría que ofrecer. Vaya hombre. Los mismo expertos dicen que "no existe de por sí ninguna razón para que una mujer que se ha sometido a una cesárea se someta obligatoriamente a tal intervención de nuevo". Dicen que en el 75% de los casos el intento tiene éxito y que los riesgos de mortalidad son menores si a la parturienta se le da la opción de tener un parto natural, incluso si finalmente es necesario practicar una cesárea. Nos parece una buena noticia pero pensamos que habría que empezar llamando a las cosas por su nombre. Cada cesárea innecesaria es violencia obstétrica: una agresión brutal al cuerpo de la mujer y al bebé.

Por Angela Müller Primero el potro "clásico" o la mesa de parto. Y ahora las camas-hiper-multifuncionales-articuladas prometiendo el "parto vertical"; parte del discurso actual tan políticamente correcto. Más de lo mismo, pero cada vez mejor camuflado y más caro. (¡Menudo negocio! Por el precio de una de estas camas se podría adecuar más de una sala de parto en condiciones).  El fin siempre es el mismo: se trata de "controlar" a la mujer, tenerla (casi) inmovilizada… no vaya a ser que se le ocurra ponerse a andar y adoptar la postura que le pida el cuerpo para dilatar y parir mejor. Moverse para ayudar al bebé a bajar por el canal del parto. 

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