Belen (unverified)
22 Feb 2012
Tengo dos cesáreas, la primera fue por "fracaso en la inducción", y la segunda porque habiendo una cesárea previa no me podian poner mucha oxitocina y no estaba propicia para parir. Ahora estoy buscando mi tercer bebé, y la ginecologa ya me ha dicho que me olvide del parto natural, que está prohivido por "protocolo". Lo que más me asusta es, lo primero el quirófano, sola, helada de frio, mientras te realizan la cesárea y oyes como all lado en el paritorio una mujer tiene un parto natural, esto me ocurrió la segunda vez, y, tengo pánico al dolor. La primera cesárea fue horrible, no podia dar el pecho a mi hija porque no podia cogerla en brazos, y me creia mala madre porque anteponia mis dolores al bienestar de mi hija. Despúés viene lo de "colocar el útero", que te meten la mano en toda la tripa y empiezan a apretar como si les fuera la vida en ello, es insoportable el dolor. Levantarte de la cama, ponerte erguida, dormir de lado, todo eso es imposible, es como si te clavasen miles de alfileres. Sí, la cesárea no sólo tiene un coste emocional, para mi mucho, pues mi sueño es haber podido parir, saber lo que se siente, traer a mi hijo/a al mundo, sino que también tiene un horrible dolor físico, del que te tienes que sobreponer lo más rápido posible porque tienes que antender al pequeñin, y, en mi caso, con la 2, tenia 2 hijas, tenia que ocuparme de ellas, la mayor por el cambio que supone la recién nacida, y la pequeña porque tenia que atenderla, y sacas fuerzas de flaqueza, pero no disfrutas, no disfrutas de tú recién nacido, porque los dolores te lo impiden. Cuando la segunda vez fui a quitarme las grapas, la ginecologa me dijo que me habia recuperado super pronto, y ella misma se contesto, "no quedaba otra, no?. Creo que las mujeres que hemos sufrido cesárea tenemos un mayor coste emocional y físico que las que han tenido la maravillosa suerte de tener un parto natural. Yo no pude, pero si sirve de algo, por favor, aconsejo a todas las mujeres que puedan leer esto y que tengan la oportunidad, que no cejen en su empeño de tener un parto natura, por todo,