susana (unverified)
18 Abr 2011
La pregunta que deberían hacer, la más sincera, sería: ¿Quiere usted parir o que la pongamos parir? Así lo tendríamos aún más claro. O hacer nosotras el trabajo y que nos ayuden si lo necesitamos o que nos extraigan los bebés cuándo y cómo les dé Dios y sus protoculos a entender.