Adri (unverified)
3 Ene 2011
Me he quedado en los comentarios que comparan África con España, un parto mal atendido, un parto medicalizado en exceso y uno natural...Me he quedado en el texto que dice que para poder hablar de esto primero hay que hacer medicina, en las descalificaciones, y argumentos de dudosa calidad. No he sido capaz de seguir leyendo. ¿Y vosotros/as habéis hecho una carrera?¿y vosotros habláis de educación? Se puede hablar en un foro, se puede reclamar, se puede denunciar y hablar por la calle, ¡sólo faltaba!. Y cada uno hará lo que más le apetezca, ¿¡o también tenéis que prescribirnos eso!? En cualquier caso poco inteligentes si andáis increpando a la gente a denunciar, en vez de a hablar, dialogar, debatir, escuchar (esto último, no estaría mal ¿verdad?) En fin, (lo voy a decir), soy arqu¡tecto (soy mujer), lo primero que diré en descarga de la ciudadanía, "monda y lironda", es que a día de hoy, haber hecho una carrera ya no es garantía de nada, si es que algún día lo fue. Así que todos relajados, porque ése, precisamente, ya no es un argumento de peso. Y lo dice una universitaria reciente. El anterior director de mi escuela solía decir que si una vaca se matriculara en Arquitectura, saldría por la puerta, al cabo de unos años, siendo Arquitecta...Es una broma bastante gráfica, de como está la universidad en España. Los conocimientos (de cualquier campo); sin la praxis personal del profesional, un CÓDICO ÉTICO formado por uno mismo (NO importado o asimilado de otro profesional) y el constante aprendizaje, análisis y observación de la práctica, no sirven para nada. Y esto es universal. Estamos en condiciones pues de decir que titulados hay muchos, profesionales pocos, y buenos profesionales...Rara vez. Por ello para hablar de esto no hace falta haber hecho medicina (¡sólo faltaba!), y voy un poco más allá. Me atrevo a decir, en este caso, que el punto de vista de los no titulados, no médicos, es más válido. Por la sencilla razón de que no les han lavado el coco. Que es lo que suele pasar en la universidad. Y además, usando el mismo argumento que "María y Yo", no debería haber obstetras y ginecólogos hombres, porque para poder hablar de eso ¡hay que tener COÑO!, ¿o visto así retiráis el argumento? La universidad es un lugar donde NO te enseñan a pensar, a sentir, a aprender, a analizar, a sacar conclusiones ; es un lugar donde te anulan y te convencen de cosas. Dogmas de fe, cosas que nunca cuestiones, o filtras porque confías en la autoridad y saber de la persona que te lo dice. Que dentro del mundo de la medicina hay distintas corrientes y mentalidades, eso ya desde hace días, (afortunadamente). Que los médicos de los protocolos y los dogmas de fe, son extremistas del Vademecum, (otra verdad como un templo: ajustarse a los protocolos, y los dogmas, es navegar en la corriente de gente, es pasar desapercibido, es fácil, no imponerse, no cambiar nada, no luchar a fin de cuentas, pero sobre todo, no pensar). A mi en este punto me da igual que haya muchos médicos robóticos, opinando todos lo mismo, defendiéndose a ultranza, y no buscando caminos alternativos. Allá ellos, y su parte de responsabilidad con la salud social. Lo que me importa es lo que de esa actitud y negligencia se desprende para con los demás, y lo mucho que afecta eso a la sociedad. Para empezar es gente que ha leído muchas estadísticas de la OMS, pero no se ha paseado por otros países europeos... En España estamos rodeados de África, por el norte y por el sur, porque se da la extraña circunstancia de que cuanto más al norte nos vamos, más alto es el porcentaje de partos naturales en casa ( Y menos corrupción hay, y más socialistas son...qué curioso). Al menos sed extensivos, y no leáis las estadísticas de la OMS que os interesen, leedlas ¡TODAS!y sacad conclusiones de una puñetera vez. Vamos, os estoy pidiendo que penséis por vosotros mismos ¡por primera vez!. En Gran Bretaña, son unos salvajes también ¿¡qué es eso de procurarle a la madre una habitación confortable para parir!?...¡Casas de partos! "¡Tremenda tontería comparado con lo que se ofrece en España!" debéis pensar. He leído por desgracia otro comentario en todo desagradable e irónico sobre los 4 asquerosos meses de baja maternal en España... También la mujer española no debe quejarse ¿no? (sumisión ante todo, y luego van de "progres"), comparado con las mujeres etíopes...En fin, a la comunidad médica os lavan el cerebro comparando lo que queréis en cada momento...¿Por qué no nos comparamos con las finlandesas?¿sabéis los meses de baja maternal que tienen?Voy viendo lo escasa que es la carrera de medicina...Os falta hacer psicología y sociología, ¿estáis comparando Etiopía con España? sociedades distintas, culturas distintas, historia distinta, política distinta, situación actual diferente, otro continente, sistemas productivos distintos...¿es mínimamente comparable? Pero ¿de qué vais los médicos?¿lo sabéis todo? Os diré que al menos, las etíopes tienen con ellas a sus hijos mientras trabajan. ¡IGNORANTES!Mirad a vuestro alrededor, abrid los ojos. Además el usuario tiene la obligación de sugerir mejoras en el sistema público de salud, las que considere, es parte de la responsabilidad de vivir en un país democrático, social y sociable, y si a los profesionales de ese sistema no les gusta pues, te aplicas tu propia medicina: ¡MÓNTATE UNA CLÍNICA PRIVADA DONDE MANTENER TU PRAXIS! A veces los médicos sois frívolos y crueles, abanderados y refugiados detrás de vuestras batas blancas con bolis regalados por las farmacéuticas (otro tema candente...), y títulos enmarcados en la pared. Habéis perdido la humanidad que iba intrínseca a vuestra carrera, a vuestra profesión, a lo que os debéis y dedicáis, y repetís como marionetas las tontadas, que os han inculcado en un lugar, que hace días está influenciado por otros intereses. (Véase económicos). Cada profesión debe revisarse y mejorar constantemente, es la única manera de evolucionar. El tema del parto no ha evolucionado, en gran parte, por los propios médicos, (era más cómodo seguir en la inercia), como hasta ahora, sino por un colectivo de mujeres, que a pesar de las críticas, a veces insultos, y el nado a contracorriente han reclamado, ¡sí!, denunciado ¡sí!, sugerido ¡sí!, asociado ¡sí! y luchado contra un sistema que fallaba mucho en este aspecto; acompañadas y comprendidas, por una minoría de la comunidad médica, que todavía conservaba algo de sentido común y humanidad. Claro que da lo mismo parir de pie o a la pata coja, ¡lo importante es que lo decida la parturienta!¡claro que a veces no es posible la lactancia materna!pero lo que no es normal es que todos los niños se críen con leches de fórmula, ¡claro que los médicos sois manipulados!, como todos los demás (¿qué os pensábais?), os engatusan, os enseñan falsas investigaciones, os convencen de cuatro cosas y les hacéis de intermediarios en el juego económico. Como nos pasa a los demás en nuestros campos. ¿por qué si no encabezásteis una campaña en contra de la lactancia y a favor de los fabricantes de alimentos infantiles? ¡sí, vosotros! ¿por qué si no se pare en potros obstétricos?¿por qué se separa al bebé de la madre nada más nacer? Como cualquier colectivo...Hay mucho que plantearse, mucho que pensar, muchas preguntas que contestar. Y no quiero hablar de los pediatras... Así, a día de hoy, se empieza a valorar la lactancia de nuevo, se empieza a respetar los deseos de la mujer en el parto, se empieza a entender mejor la complejidad del parto y sus implicaciones en aspectos fisiológicos y psicológicos, tanto del bebé, como de la madre. Y nos queda mucho camino por recorrer, nos queda cuestionar la separación del bebé a los 4 meses de baja maternal, aparcado en una guardería, nos queda ver que implicaciones tiene eso en el óptimo desarrollo intelectual y emocional del bebé, nos queda mucho por cambiar. Y todo ello gracias a las aberraciones y fallos cometidos por el propio sistema de salud, ¡sí! y gracias al pequeño colectivo médico que escuchó, en definitiva que atendió a las mujeres. Y no pasa nada por reconocer que así ha sido, y no hay que temer lo distinto, y ¡sí! hay que procurar evolucionar, a ser posible hacia adelante, aunque muchas veces ¡para eso! haya que echar una miradita hacia atrás. Un saludo. Adriana