Claudia Pariente Rossells
27 Jun 2013

Muy fácil juzgar desde el anonimato. 

No sabes qué hago a qué me dedico, cuantos hijos he enterrado. Sacas mis palabras de contexto cuando bien he explicado uno a uno en los comentarios, que hablamos de situaciones de normalidad. Y que en situaciones de no normalidad, pocas mujeres son atendidas con un mínimo de empatía. Dices: " según la buena praxis no hay que hacerla, pero respetando su voluntad y explicándole ventajas e inconvenientes del procedimiento, se le hace." Estoy de acuerdo con ello. 100%. Pero pregunta a cuántas mujeres se les preguntó o si alguien les acompañó durante el tiempo que duró su duelo. ¿Existen equipos de psiquiatría perinatal en los hospitales? O si en vez de eso les hicieron sentir culpables. Si es que hay mujeres que se enteran de que les ligaron las trompas al llegar a su casa! No hay extremismo alguno en decir que todas las mujeres deberían ser tratadas con respeto. Que ser educados no quiere decir ser respetuosos. No hablo de las elecciones de las mujeres, que son libres en cuanto pueden elegir con toda la información. Hablo del proceder de los sanitarios. No todos saben acompañar a las mujeres y decir lo contrario es condescendiente y corporativista con tu gremio. 

Justamente, porque los sanitarios tratáis con personas y no con números (mi marido es ingeniero y créeme, tiene muchas vidas a su cargo y mucha responsabilidad en hacer las cosas bien) es que debe haber un esfuerzo adicional. Somos personas. No fichas, no historias clínicas. Y esto va para partos en casa, partos en hospital o partos debajo de un árbol. 

En esta asociación son muchos los profesionales que trabajan bien. Fuera de ella, también. Ya existen documentos consensuados para hacer las cosas bien. Hospitales que día a día trabajan por una mejoría en la calidad asistencial. Matronas que luchan por su autonomía como profesionales y usuarias que trabajamos por cambiar a mejor la atención al parto. A lo mejor un día, dejamos de incomodar con nuestras entradas en blogs y nuestras campañas contra las malas prácticas. Mientras tanto, seguiremos haciendo ruido y quien quiera, que escuche. No intentamos convencer a nadie, sino apoyar a quienes quieren información y contener a quienes no la hubiesen encontrado y hayan sido víctimas de una mala atención. 

Sobre ser "radical" y "extrema"... cuando estaba embarazada de mi cuarto bebé, encontré esta asociación. Me parecieron unas locas desequilibradas. Contando tantas historias, tanto drama, tanta violencia. Pensaba que esas "pobre mujeres" no habían tenido mi suerte y la información con la que yo contaba. Que a mí, nunca me pasaría porque estaba preparada. Porque había parido antes y bien. Y mira por donde... a los tres días de parir en un hospital educadísimo en el que me pusieron oxitocina sin mi consentimiento entre otras cosas - y a pesar de que mi parto no fue ni tan traumático ni tan violento como tantos que se pueden leer- entendí en mi propia piel el dolor de esas mujeres.  Rebusqué entre los cientos de enlaces que había encontrado en esos meses y me hice socia.