Francisco José Pérez Ramos
20 Abr 2013

Podéis suponer hasta que punto me llenó de estupor la noticia de esta inciativa desarrollada nada más y nada menos que por el Cedars-Sinai de Los Ángeles. La envié a la asociación pues consideré que merecía la pena contemplar los derroteros que la tecnologización desmadrizadora podía tomar.

La fotografía es espeluznante. El bebé llora desconsolado mientras lo muestran sonrientes a una madre "virtual".

¿Que será lo siguiente? ¿Una mamá inchable para hacer piel con plástico?