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Violencia obstétrica en el Hospital de Parla

Mi hija nació en noviembre de 2019 en el hospital de Parla. Fue una inducción en la semana 41+1 porque no quisieron dejarme más tiempo. La fecha probable de parto estaba mal calculada y se lo dije en varias ocasiones, pero no me hicieron ni caso, ellos sólo me decían que respecto a la última regla estaba bien calculada. Me decían que yo no podía saber cuándo había ovulado. Eso es cierto, pero sí sé cuándo he tenido relaciones y en lugar de estar de 41+1 yo estaba de 39 semanas en realidad. Había tenido un aborto en noviembre de 2018 y sabíamos perfectamente en qué momento nos habíamos puesto a volver a buscar embarazo.

Ingreso para inducción un miércoles a las nueve de la mañana y mi hija nace el jueves a las once de la noche. Bueno, más bien me la sacan. Recuerdo que en una de las últimas revisiones me dijeron que me darían de plazo 10 días desde que hiciera la semana 41 para inducir. Pero en la última revisión me dijo la gine que ya había pasado demasiado tiempo y como mi hija tenía arteria umbilical única había que inducir sin esperar tanto. Después me he informado que tener AUU no justifica una inducción si todo lo demás está bien. Recuerdo también que me dijo: "te programo para este viernes", pero abrió una hoja Excel y me dijo: "no, mejor el miércoles". Pude echar un vistazo a esa hoja Excel y vi que el viernes ya tenian otras inducciones y el miércoles ninguna. De hecho, durante todo mi parto estuve sola en paritorios.

La inducción empezó con prostaglandina oral, creo recordar que cada cuatro horas. En la última toma de prostaglandina tuve cambio de turno y la matrona en lugar de oral me lo quería poner vaginal y tuve que decirle que así no me lo estaban poniendo. Me respondió que no se había leído mi historia y que vaginal se hacía siempre, que no entendía por qué me lo estaban dando oral. La prostaglandina no me hizo nada y después de 16 horas me ponen oxitocina (eran ya las tres de la mañana). A las siete de la mañana entró la misma matrona para romperme la bolsa y supuestamente acelerar el parto, pero pasó lo contrario y las contracciones se espaciaron. Ni siquiera me explicó por qué era necesario romper la bolsa ni me pidió permiso, me dijo que venía a romperme la bolsa. Al romperse la bolsa, me dice que había mucho líquido y que normal que mi hija no quisiera nacer aún...

A las diez de la mañana pido la epidural porque las contracciones ya eran insoportables, sobre todo eran muy seguidas y no me dejaban descansar nada.

A las tres de la tarde del jueves, después de doce horas de oxitocina, sólo estoy dilatada de tres centímetros. Me dijo la matrona que normalmente con esa dilatación iba para cesárea pero que iba a "convencer" a los gines para que me dejaran seguir porque ella veía que aunque estaba poco dilatada estaba avanzando por fin.

A las nueve de la noche más o menos ya estoy en completa, pero me toca otro cambio de turno y la matrona me dice que en cuanto llegue el nuevo turno vendrán a verme. Me dice que cuando note una contracción vaya empujando y que no me preocupe que la niña no se va a caer y que si se cae la oirán llorar y vendrán corriendo. Me quedé un poco flipada, la verdad.

La epidural me dejó bloqueada y de cintura para abajo no sentía nada, así que empujar sin sentir casi las contracciones es un poco difícil. Podía sentir un poco en la parte de arriba de la tripa.

Desde que me pusieron la epidural me dejaron tumbada en la cama, pero la última matrona me colocó la cama para que pudiera estar sentada en lugar de tumbada.

Después de casi dos horas solos en la habitación intentando empujar sin sentir nada avisamos a la matrona porque al palparne yo misma noté la cabeza de la niña.

Al rato empezó lo que recuerdo como el peor momento de mi vida. Dicen que el día que nace tu hijo/a es el mejor de tu vida, pero yo no lo recuerdo así para nada.

La primera persona que entró en la habitación me dijo: Hola, soy (creo que dijo R.) y soy tu ginecóloga. En ese momento fue cuando pensé: mierda, han venido los gines. Y después de ella empezó a entrar gente en mi habitación que ni se presentó ni me dijo por qué estaba allí ni nada. Mi marido dice que soy una exagerada y que no había tanta gente, pero yo estoy segura de que allí había unas 10 personas.

A partir de aquí empiezan a hablar entre ellas y a mí no me hacen prácticamente caso ni me explican nada. Lo primero que hacen es tumbarme y ponerme las piernas en el potro. Yo estoy dormida de cintura para abajo y las piernas se me caen. De hecho, una de las veces tuvo que sujetarme mi marido. Tantas personas allí dentro y ninguna se dió cuenta de que tenía una pierna colgando de la cama. Si es verdad que la gine se dirigió un momento a mí y me dijo que después de tantas horas (era ya el jueves casi a las once de la noche) te mereces un parto vaginal, pero te voy a ayudar porque estás bloqueada.

Una vez que me tumban me dicen que empiece a empujar cuando note las contracciones y les digo que yo no noto nada, sólo un poco por arriba de la tripa. Me dicen, bueno pues cuando notes algo empuja que además el monitor nos dirá cuándo tienes una contracción. Empecé a empujar cuando notaba algo de contracciones pero me dicen que lo hago mal y que cuando dejo de empujar la niña vuelve hacia arriba. Que tengo que empujar como si hiciera caca. Yo después pensé cómo se puede hacer caca sin sentir el culo (perdón por la expresión). En un momento dado la gine que se presentó dice: "la voy a parir" "necesito unas espátulas y un codo". Después de semanas me entero de que las espátulas son un tipo de fórceps porque me lo dijo la matrona del centro de salud. Y lo del codo... me enteré al momento que se refería a una maniobra de Kristeller... Una de las chicas que había allí se subió a una banqueta y empezó a apretar con el codo cada vez que yo tenía una contracción e intentaba empujar. Me hizo tanto daño que empecé a gritar y la gine que me estaba "pariendo" me dijo: pero te hago daño¿? Sin pensar por un segundo que gritaba porque el "codo" era lo que me estaba haciendo daño.

Al tercer pujo en esas condiciones empiezo a vomitar (no había comido nada desde que me pusieron la oxitocina a las tres de la mañana, casi 24 horas) y oigo: "parto vomitado, parto terminado" a la vez que me ponen en la nariz una gasa empapada en alcohol (creo) para que se me pasen las nauseas. En algún momento, no recuerdo bien la cadena de acontecimientos, escuché unas tijeras. Me estaban haciendo una episiotomía sin decírmelo. Cuando por fin sale la cabeza de la niña escucho: "para, para, para, que viene con dos vueltas de cordón, claro, por eso la niña volvía hacia atrás cuando dejabas de empujar". Cortan el cordón con el cuerpo de la niña aún dentro de mí y en un último empujón (cuando me dan permiso) sale la niña. La envuelven en un toalla y van a ponerla en mis brazos, pero otros brazos se interponen y me la quitan porque no llora. Supuestamente se la llevan a reanimación mientras a mí empiezan a coserme. Estuvieron más de media hora cosiendo...

Nada más salir la niña de la habitación, con mi marido detrás, claro, la oímos llorar. Y al rato me la trae mi marido y la niña estaba limpia, con la pomada puesta en los ojos y la vitamina K pinchada. Y apostaría a que le hicieron algo más, cómo un aspirado, pero nadie me dijo nunca nada...

Mientras mi marido me da a la niña siguen cosiendo la gine que "me parió" y "la chica del codo". Y entre ellas las ogio decir: "casi, has estado a punto". A lo que yo pregunto: a punto de qué¿? Y me dijeron: "de nada, tu tranquila". Nunca lo sabré, pero sospecho que a punto de cortar el esfínter anal con la episiotomía porque la matrona del centro de salud me dijo que el último punto estaba muy muy cerca.

Desde que entraron los gines por la puerta estoy todo el rato, desnuda y con las piernas en el potro. Cuando mi marido me da a mi hija sigo igual y empiezo a temblar y a decir que tengo frío, pero sólo me dicen que el temblor es normal por el esfuerzo y nadie me tapa hasta que se van. Mientras estoy con la niña en brazos siguen cosiendo y al terminar la gine empezó a apretarme la tripa, lo que me hizo muchísimo daño. Me dijo que tenía que hacerlo para ver cuánto sangraba y comprobar si se habían quedado restos de la placenta. Placenta que me sacaron a continuación de la niña, aunque la sensación que tengo es que me la arrancaron.

Una vez me han cosido nos tapan a mí y a la niña y se van. Después en planta me enteré de que era la única que estaba pariendo esa noche y tuve la sensación de que quisieron terminar conmigo rápido para tener "una guardia tranquila".

Llevaba un plan de parto que me recogió la primera matrona y estoy segura que nadie leyó porque nadie más volvió nunca a comentarlo conmigo, lo recogieron y punto. Y eso que era un plan de parto que te daba el propio hospital en las últimas revisiones; se supone que si te lo ofrece el hospital al menos van a leerlo, pero no.

Además de todo esto, me estuvieron haciendo muchísimos tactos y en un momento dado al principio de la inducción una de las matronas me dijo que me quitara las bragas porque no iban a estar todo el rato pidiendo que me las quitara, que era mejor estar ya sin ellas.

En planta tampoco fue como me hubiera gustado porque para que la niña se enganchara al pecho me estuvieron apretando los pezones para acercarlos a la boca de la niña. Esto me provoco unas grietas que tuve durante 15 días y que pude resolver gracias a la ayuda de la asesora de lactancia del centro de salud.

Después me enteré de que muchas de las cosas que me hicieron están desaconsejadas y que incluso podía haberme negado. Pero eres primeriza y por miedo a que le pase algo a tu hija te dejas hacer, confiando en que ellas son las profesionales y saben más que tú.

Ahora estoy embarazada de nuevo y he pedido cambio de hospital, no quiero que me vuelvan a atender el parto allí.