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Relato de Parto de Belén y Nacimiento de Gaspar

Relato de Parto de Belén y Nacimiento de Gaspar (19-11-2019)

Parto Planificado en Domicilio - Equipo: parteras y doula.

"Luego de 6 meses del nacimiento de Gaspar paso a compartir mi relato. Nuestro relato. Intentaré no hacerlo tan largo pero poder transmitirlo.

En noviembre de 2015 tuve mi primer hijo, Rafa, en el hospital. Un parto vaginal intervenido, parí por guardia luego de 12 horas de TP en hospital y un pre parto super largo en casa. Yo estaba aterrada aunque confiaba en mi capacidad de parir. Salió “todo bien”, fue un parto intervenido en Institución y yo simplemente estaba feliz de haber parido y de amamantar a mi hijo.

Aprox 1 año, luego de eso me formé como doula, asesora de lactancia, participé de los círculos de crianza y por supuesto fui aprendiendo, informándome y cambiando mi forma de ver muchas cosas.

En marzo de 2019 me enteré que estaba gestando nuevamente. La idea la teníamos, pero planeada para más adelante, para este 2020. Me costó mucho aceptar esta nueva gestación, fue un mes y medio o dos muy difíciles al principio. Además quería terminar de amamantar a Rafa, cosa que no había sucedido y que veía muy difícil de hacer gestando. Deje que todo fluya y comenzamos a planear el nacimiento de Gaspar.

Desde el minuto 1 no dudamos, ya estaba todo hablado: si volvíamos a ser papás, nuestro hije nacería en casa. Y tampoco dudamos en contactar desde el principio a una partera, a quien yo ya conocía.

Durante toda la gestación nos vimos una vez por mes con ella, a su equipo, y también hicimos un trabajo increíble con nuestra doula.

Estas elecciones fueron sentidas, consensuadas por ambos, las sentí necesarias y perfectas desde un primer momento… y no nos equivocamos, ame nuestro equipo. Son unas profesionales impresionantes!

Todo el proceso sentí a nuestro equipo como un regalo del amor y estábamos felices por el acompañamiento. Hablamos mucho sobre nuestras expectativas, yo comencé a idealizar o fantasear con un parto “rápido” solo por ser el segundo, y porque vaya a saber que estaba idealizando o por qué. Pero no fue tan así jaja.

El 18 de Noviembre me levanto diferente, las cuentas no eran exactas, yo no recordaba exacto mi FUM, la partera me decía que faltaba más según sus cálculos, pero yo ya quería parir. Al toque siento gotear, enseguida me doy cuenta que es líquido amniótico y había figurado bolsa.

Mi hijo mayor Rafa estaba hace dos días con vómitos (eso nos dio una señal psique medio que me lo imagine) y al rato junte coraje y los despachamos a lo de mi mamá. El me había dicho que no quería estar en el momento en que Gaspar naciera. Fue difícil no saber si ese día volvería a casa o no, le armamos una mochila y se fue contento. Llegó a lo de mi mamá y los vómitos desaparecieron y volvió a comer luego de 1 día de no retener ni la leche materna.

Seguimos toda el día con las contracciones que iban en aumento, pero super soportables aun, y tipo 20 hs llegaron las parteras y la doula. En ese momento yo ya estaba entrando en el planeta parto pero aún podía conectar entre contracciones. Al ratito se pusieron a hacer la cena entre todas y cuando baje a comer algo empecé a sentir nauseas y me quise volver a la habitación. Pique algo y me volví arriba con Pato (mi marido). Hacía mucho calor asique no pare de tomar agua. estuvimos un buen rato arriba solos, probé la bañera pero no estaba muy cómoda. Ya estaba en el TP activo, serán las 12 de la noche del 19 ya. Yo ya no me sentía en esta dimensión y a partir de acá fue confuso el paso del tiempo. En un momento llamé a mi doula para explorar otras posiciones, para que me propusiera, y empecé a usar mucho las cuclillas- Las parteras escuchaban y se asomaban sigilosamente por la escalera. Por momentos solo descansaron abajo, dejándonos nuestro espacio.

Así pasaron un par de horas, hasta que sentí necesidad de saber “ en qué estaba”.

Serían ya las 4 AM quizá o 5 AM y un par de gotitas de sangre indicaban que estaba cerca de la dilatación completa. Yo no paraba de moverme, banquito de parto, cuclillas, caminatas cortas, pero no quería saber nada con la pileta ni con moverme del cuarto. Entonces vino la partera a hacerme el primer tacto, que indicó que estaba en 8 o 9. Me frustré un poco pensando en no llegaba a completa y empecé a sentir la molestia tremenda en la parte baja de la espalda. Al grito de que por favor me masajes atrás en cada contracción, las chicas me miraron y me dijeron: Bel, necesitamos que te atraviese, es lo que está faltando, Gaspar está bajando pero necesitamos que te dejes atravesar. En mi interior quería matarlas por no masajearme jaja pero realmente era el trabajo de Gaspar en la pelvis que necesitaba abrirse camino.

Empecé entonces gritar "que me atravieseee, me parteeee, visualizando y vocalizando cada vez más". Ya estaba empezando a sentir que era muy largo y a dormirme entre contracciones. El descanso entre ellas era tan aliviador, era una hermosa droga natural. Al rato empecé a sentir mucho dolor en la parte baja de adelante, la zona de la vejiga. Hace cuánto no vas al baño? NI idea! Ya mi cerebro no podía dar la orden de hacer pis. Estaba fuera de mi. Tocándome un poco y evaluando con preguntas me comentan que quizá tenía la vejiga muy hinchada y eso estaba haciéndome doler más y molestando el paso para que el bebé termine de bajar. Una opción era seguir intentando vaciarla y otra poner un catéter. Fuimos por el catéter, me lo colocaron para drenar un poco de líquido. En ese momento mi marido se empieza a sentir un poco mal, la doula le sugiere que se acueste y probamos con acostarme de costado a ver si podíamoss dar movilidad y que Gaspar se encaje mejor, faltaba que baje, mi fuerza no estaba siendo del todo efectiva y yo me estaba cansando.

EL dolor en la vejiga se super alivio y que me tacten de nuevo. Estaba casi en completa pero con un reborde en el cuello, le dije que meta mano y me lo corrija y así fue. Todo con un respeto y una delicadeza impecables. Todo era consensuado, todo era confianza…

Yo empecé a preguntarme cuanto más faltaba, estaba cansada, y se dio en el aire la sensación (sin hablarla prácticamente) de que Gaspar tenía que nacer. Estaba todo bien, pero ya era hora de que avanzaramos. En un momento lo monitorearon dos veces seguidas y ahí les pregunté si pasaba algo, había dado raro unos latidos pero luego corrigieron, pero fueron cosas que entre todos ya estábamos en la onda “tiene que nacer prontito”. En ningún momento las chicas me comentaron nada que me asuste, ni yo me asusté, al contrario…pensaba: “me llego a tener que vestir, subir al auto, entrar a una guardia, IMPOSIBLE EN ESTA SITUACIÓN “ Psique más vale que nazca en breve…

Tratando de cambiar de posiciones y que el descenso de Gaspar y mi fuerza trabajen un poco más efectivamente, me proponen y me pide que bajemos las escaleras en contracción para dar un poco de movimiento diferente y que pueda terminar de acomodarse el bebé. Fue darse cuenta de lo que necesitábamos en el momento justo. Al grito de “no puedo , no en contracción me voy a morirrrr” baje las escaleras de casa. Ya era de dia. De la oscuridad de mi habitación al living con luz de día (eran casi las 8 AM) apenas terminamos de bajar (de un lado me ayudaba mi marido y del otro mi doula) el próximo pujo y Gaspar empezó a coronar. “Siii está apareciendo la cabeza Bel! Lo hiciste” me alentaban, yo en cuclillas con la doula sosteniendo atrás para que no me caiga y darle lugar a la cabeza del bebe, vuelvo a pujar en contracción y sale la cabeza de Gaspar. Cuando la vi a la partera agarrar la toalla que hablamos dispuesto para recibir a Gaspi no lo podía creer. Al toque las escucho decir, “que se ponga en 4 patas”, así que con la cabeza de Gaspi afuera pase de cuclillas a 4 patas y en el pujo siguiente, nació Gaspar . Lo recibió la partera, Pato adelante mío, nos abrazamos con Gaspar a upa en el piso del living. Fue sin dudas un momento surreal con el que habíamos soñado todo este tiempo.

Probablemente le estoy errando en horas, en olvidarme alguna cosa, en algo…pero el nivel de oxitocina y el calor, el cansancio, el dormirme entre contracciones, la bañera, la habitación oscura, salir a la luz, en fin… el parto fisiológico te lleva a un planeta desconocido hermoso e intenso.

La pileta de parto, las playlist de música, las fotos y videos, velas, etc.. todo eso idealizado, no fue posible en este parto que fue muy intenso pero tal como debía ser.

Sin el equipo que tuvimos, hubiera sido muy distinto. Todes con la palabra justa. Mi marido, doula, parteras… poniéndose serios cuando se necesitaba, aconsejando, sugiriendo, evaluando, todo sin generar miedo y con cautela y respeto. La palabra justa. Mi marido, sin separarse de mí, luego me di cuenta q no quería llenar la pileta de parto porque no quería q se vaya de mi lado un minuto.

Gaspar se prendió perfecto a la teta y nos tiramos en el sillón durante casi 3 horas. La partera me reviso, expulsé la placenta media hora después aprox, encontró un desgarro justo donde tenía la episiotomía de mi parto anterior. Tuve que hacer reposo estricto 4 días y curarla con azúcar y no necesité puntos. La placenta estuvo unida a Gaspar por 3 horas, luego Pato la cortó y la guardamos para hacer medicina. Las chicas repasaron toda la historia, tomaron sus notas, esperaron las 3 horas y se fueron. Gaspar nació a las 8:03 AM y a las 12 estábamos arriba en nuestra habitación los 3 solos, tratando de descansar. El subidón hormonal que yo tenía me hizo difícil conciliar el sueño pero el agotamiento físico fue tremendo.

Luego vinieron las visitas post parto y el seguimiento en casa que también es super importante! El PPD es un modelo que necesita de todas estas etapas (pre y post) . Parir en casa no es (para mi) solamente que te respeten o que no te separen de tu bebé, es una elección integral de atención. Sin dudas recomiendo a todo el equipo que nos acompañó, por su sabiduría, respeto, por saber estar con la palabra justa , por no intervenir innecesariamente, por habernos acompañado mágicamente en toda la gestación (super importante ese trabajo) y porque siempre serán parte de nuestra historia. Las amamos para siempre.

Gracias por leer.

Un abrazo grande.