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Reclamación por violencia obstétrica en HM Hospital Nuevo Belén Madrid

Madrid a 16 de septiembre de 2016

Att. Paciente de HM Nuevo Belén Calle José Silva, 7, 28043 Madrid

Por medio de la presente, yo .... con DNI .... y domiciliada en la calle ..., en virtud del derecho que me otorga la Ley EDL 2002/44837 reguladora de la autonomía del paciente y de derechos y obligaciones en materia de información y documentación clínica, vengo a poner en su conocimiento los hechos de violencia perpetrada hacia mi persona el día 05/09/2016 en la consulta de la Dra. AS, con la Dra. FM al frente, ubicada en HM Nuevo Belén; y reclamo al hospital, con intención de socializar experiencias y buenas prácticas, reflexionar sobre situaciones de violencia obstétrica que se han dado, así como ampliar sus programas de maternidad incluyendo el aborto, para que cualquier mamá pueda decidir libre y voluntariamente cómo quiere despedirse de su bebé.

En tal oportunidad sucedió lo que detallo a continuación:

Habiéndome diagnosticado un aborto diferido de 11 semanas, subí a la consulta sin cita de la Dra. FM. Allí me estuvieron informando amablemente de las alternativas para la expulsión- por cierto, olvidando el manejo expectante-. Mi primera pregunta ante el aborto químico fue si yo iba a ver el feto, idea que me aterrorizaba, pero la doctora y su enfermera me aseguraron que no, que sólo vería coágulos. Esa respuesta fue decisiva para elegir esta alternativa en lugar de un legrado quirúrgico. Según sus explicaciones todo era mucho más fácil y sencillo que un legrado (tampoco explicaron los riesgos de éste) y en una semana me harían el seguimiento. Aún así, pedí bajar unos instantes a la cafetería para pensármelo, porque las mujeres en estos momentos no podemos decidir con tiempo. En cuestión de minutos hay que tomar estas decisiones tan duras, sin haber digerido aún la idea de que tu bebé está en tu útero y muerto. Subí de nuevo a consulta y como aquello dolería poco más que una regla y no vería nada (de nuevo nos lo confirmaron, primero junto con mi hermana y después con mi marido), firmé el consentimiento por escrito, aquel que lees y firmas entre lágrimas. Después de firmarlo, me comentaron que si tenía hemorragia que me fuera a urgencias, y que tomara paracetamol e ibuprofeno cada 4 horas.

En mi casa, a las 10 horas de tomarme el Cytotec, tuve un parto, con dolores de parto, y sí, di a luz a un feto, le vi, y le cogí, se me resbaló a la taza del wc y aquí me acordé de las palabras de la doctora y enfermera: ”que sería un coágulo y que no le vería. Nada más lejos, aquello tenía todo pequeñito: cabeza, cuerpo y extremidades. ¿Pero cómo ellas no podían saberlo? ¿Soy la única mujer en el mundo que lo expulsa entero, en su saco? Después, disminuyeron algo las contracciones y empecé a desangrarme. Ingresé en el hospital público por urgencias con una hemorragia que intentaron cortar, y que acabó en un legrado quirúgico a la mañana siguiente porque no podía perder más sangre -en la actualidad curso anemia y crisis de ansiedad-.

Según el art. 8.2 de la Ley EDL 2002/44837 se exige el consentimiento por escrito en la aplicación de procedimientos que suponen riesgos notorios en la salud del paciente. En el consentimiento que ustedes dan no figura la hemorragia como algo grave sino otros síntomas, que a mi juicio no son ni riesgos y no necesitan un consentimiento por escrito. Al ser poco frecuentes, los minimizaron y, lo más doloroso, nos mintieron, dando lugar a secuelas psicológicas con las afirmaciones reiteradas de que el feto de 11 semanas se expulsaría en forma de coágulos y que no se vería. Y es aquí donde hay que hacer una reflexión, porque existe violencia obstétrica. Cualquier mamá tiene derecho a decidir cómo quiere despedirse de su bebé. Hay mamás que desearían verlo y hacer un ritual para despedirse y les mienten diciendo que es un coágulo, y mamás que no queríamos verlo, y nos dicen lo mismo también. Si no me hubieran dado esa información minimizando riesgos, incompleta y falsa, me hubiera hecho un legrado desde el principio. Yo soy de las que no necesitaba ver al bebé y mucho menos haberlo tirado por la cadena del wc como ritual de despedida.

El equipo de Unidad de Parto Natural del HM Nuevo Belén, aquel que se vanagloria en pensar en la mujer embarazada y en su derecho a decidir, debería replantearse su ética profesional, la lex artis médica para no seguir generando violencia obstétrica, afirmando a una madre no deseaba verlo, que un feto de 11 semanas va a ser sólo un coágulo y como consecuencia, anulando su derecho en la toma de decisión. Ustedes se han saltado los artículos 8 y 10 de la Ley sobre condiciones de la información, minimizado el aborto tanto verbal como por escrito y olvidándose, tan naturales como son, del manejo expectante. “El facultativo proporcionará los riesgos probables, las contraindicaciones, y las consecuencias relevantes”.

También les diré que hay violencia obstétrica en el equipo de la Dra.AS, no sólo cuando vas a abortar, sino cuando estás embarazada-en consultas previas- y las profesionales no respetan, invaden el espacio sin pudor e importunan en ese momento mágico, único y deseado en el que una mamá puede ver a su bebé a través de una ecografía, entonces la enfermera recorre la cortinilla para hablar con la doctora sobre sus temas personales, sin permiso y sin disculpas.

Inviertan en formación para profesionales que se sacan la carrera como ginecólogas/os obstetras y enfermeras/os de la Unidad del Parto Natural del HM Nuevo Belén, porque no tienen claro cuáles son los derechos de la mujer para poder ejercer éticamente su profesión. Revisen el programa de maternidad incluyendo los abortos y protocolos de apoyo y de duelo para su próximo plan estratégico, modifiquen el consentimiento por escrito que tienen actualmente, incluyendo los riesgos físicos y secuelas psicológicas, y por supuesto, la información verbal que sea completa y veraz, que es la que mejor se procesa en esos momentos de absoluta vulnerabilidad para que las mujeres tengamos el derecho a decidir.

¡Que ninguna mamá más tenga que pasar por esto! Sin otro particular, reciba un cordial saludo,

Firma:

(la madre)

Firma:

(el padre)

C.C: Observatorio de la Violencia Obstétrica, D. G. de Coordinación de la Atención al Ciudadano y Humanización de la Asistencia Sanitaria Comunidad de Madrid, Comité de Ética de Asistencia Sanitaria-CEAS- y Asociación sin ánimo de lucro El Parto es Nuestro.