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Parto inducido, cesárea de urgencia

Tuve un embarazo muy bueno. Ni una náusea, ni una molestia, dormía bien. Todas las revisiones sin problemas. Lo disfruté un montón. Y leí mucho. Me formé una idea de lo que quería: un parto lo más natural posible, sin oxitocina, intentarlo sin epidural.... Quería estar dilatando lo máximo posible en casa. No tenía nada de miedo al parto, al revés, lo esperaba como uno de los momentos más emocionantes de mi vida. Mi madre tuvo 3 partos rápidos, y confiaba en haber heredado su genética.


En la ecografía de las 12 semanas me dijeron que era un poco más pequeño de lo que correspondía por FUR, 4 o 5 días, pero que no me cambiaba la FPP porque por protocolo la cambiaban cuando había de diferencia 1 semana o más. Me pilló por sorpresa y no dije nada. Pero ya saliendo de la consulta le empecé a dar vueltas.... Si se me retrasaba, igual luego esos días me venían bien de margen..... Pero pensé que como esa ecografía estaba en mi historia, siempre podía recordarlo y recuperar mis días de margen.... Pero no fue así.... Llegado el momento resulta que lo que se tiene en cuenta es la FPP y si no la modificaron en su día, pues nada.....

Llegaron las últimas semanas del embarazo y yo me encontraba fenomenal, mejor incluso que hacía 1 mes, que tuve dolor en la mano izquierda.... Paseaba mucho, dormía bien... No sentía ni una contracción. Empecé a tomar infusiones de frambuesa que decían que ayudaba con la dilatación. Empecé con monitores y estaba verde la cosa. No quería ni oír hablar de inducción, así que empecé a hacer lo que dicen que puede adelantar el parto. Hubo luna llena pero ni mi cuerpo ni mi hijo lo notaron.... La inducción estaba cada vez más cerca, y mis días de margen no los contaban. Al menos recuperé un día porque al citarme en partos se confundieron en la FPP, y yo no dije nada…. En los últimos monitores antes de la inducción me propusieron un Hamilton. Acepté, a ver si así movía, era mejor opción que la inducción.... Aunque ese día estuve un poco rara, conforme llegó la noche se me fueron quitando las molestias y volví a estar normal.... Parece que tampoco funcionaba.... Aunque en un principio me vine abajo, llegó un momento que cambié el chip y me hice a la idea que también podía haber partos inducidos bonitos. Ya no iba a ser tan natural, no iba a dilatar en casa, y como me iban a meter oxitocina, seguramente sería con epidural, pero podía ser bonito... Una amiga matrona me sugirió como última opción tomar aceite de ricino, que mueve el intestino y colateralmente mueve un poco el útero.... Pero leí cosas en internet y me dio miedo. Decidí no tomarlo. El día anterior a la inducción paseamos 4 km por la mañana y otros 4 por la tarde, y a buen paso. Pero ni aun así hubo movimiento...


Ingresamos el día de la inducción. Estaba de 41+5 según ellos, 41+6 según mi FUR, 41+1 según ecografía... La ginecóloga que me iba a valorar se presentó diciéndome que ya había visto mi plan de parto y que me quería dejar claro que me informarían en la medida de lo posible, pero que las decisiones las tomaban ellos, que para eso son los expertos... No le hice ni contestar, porque me quedé en blanco... En lo que menos estaba yo pensando era en el plan de parto, ya que era muy sencillo y estaba planteado como para haber llegado ya con labor de parto, no para una inducción... Más vale que su turno estaba terminando...

Valoró que tenía el cuello duro, pero una dilatación de unos 2cm, así que empezábamos directamente con oxitocina y no con propex.

Llegó el cambio de turno y entró la matrona que conocía por un curso que me apunté en el que nos enseñaba movimientos propicios para el parto. Le había enseñado el Plan de parto antes de entregarlo en el hospital, y ella sabía cómo me hubiera gustado que hubiese sido mi parto. Yo sabía cómo le gustaba trabajar, y que me atendiera ella me daba tranquilidad. La nueva gine también parecía más maja que la que me recibió. Nos respetaban a mi pareja y a mi, y nos transmitían tranquilidad y nos daban intimidad. Estaba con un monitor inalámbrico y según me decían, la dinámica de contracciones era buena, aunque yo apenas las notaba. Al rato (no sé exactamente cuánto) me hicieron un tacto, y como a pesar de tener buena dinámica, parece que no estaban haciendo trabajo de parto, ya que no dilataba, decidieron romperme la bolsa.

Ahora sí que las contracciones dolían más. Las soportaba bien sentada en la bola de pilates, y echándome para atrás. Y también me aliviaba que mi marido juntara su frente con la mía.

Empecé a pensar en la epidural. Con oxitocina sintética no confiaba en parir sin epidural. Entonces, si finalmente me la iba a poner, ¿qué necesidad tenía de pasar dolor? ¿O sería mejor aguantar más? Le empecé a dar vueltas y al final la pedí. Pero no estaba nada convencida. Conforme me la estaba poniendo me estaba arrepintiendo. También influiría la poca empatía de la anestesista...

Ahora ya no podía estar en la pelota, tenía que estar en la cama, pero el dolor era llevadero. Entraron la gine y la matrona. Decían que la postura parecía que no le gustaba a mi pequeño, que me moviera. Y me ayudaban a colocarme de diferente postura. Al poco volvían a entrar y decían que así tampoco... El cordón se había quedado atrapado con alguna parte del cuerpo del bebé, y aunque estando en reposo no había problema, cuando tenía contracciones le bajaba la saturación al niño. Entraron el monitor inalámbrico y se quedaron en la habitación. Parecían un pelin preocupadas, pero de cara a nosotros no le daban importancia, no querían ponernos nerviosos.

De pronto, la matrona me hizo un tacto y se le cambió la cara. Llamó a la ginecóloga por su nombre, y sin yo oír nada más, la gine me hizo un tacto, se miraron, y dijeron: cesárea urgente.

Lo primero que pensé fue "mierda, cesárea". Lo siguiente "urgente: algo no va bien". Miré a mi marido. Estaba blanco. A mí ya me estaban sacando con la camilla por la puerta, pero pararon, le agarré la mano a mi marido y le dije "tranquilo: todo va a salir bien" y nos dimos un beso. La gine dijo que íbamos al quirófano de abajo porque el de arriba estaba ocupado, y que ella venía montada conmigo en la camilla haciéndome un tacto. Prolapso de cordón. La matrona sacó un móvil y llamó a la anestesista. Empezaron a salir enfermeras y auxiliares de todas partes y empezaron a cambiarme sueros y cosas que llevaba colgando. Entramos al ascensor y a mí me recordó a las series de hospitales de la tele. La gine me dijo que estuviera tranquila, que acababa de tocar el cordón y notaba pulso. Salimos del ascensor y la camilla avanzaba deprisa rodeada de sanitarias que ponían y quitaban cosas de mi vía. Me volvía a la cabeza la epidural: si no me la hubiera puesto, con más libertad de movimiento, puede que se hubiera podido recolocar el cordón más fácilmente, e igual se hubiera evitado... Había puesto en peligro a mi hijo por la mierda de la epidural. No pude evitarlo y se lo dije a mi matrona, como si ella no tuviera cosas más importantes que hacer o pensar en ese momento.... Le dije "esto es por la puñetera epidural, verdad?" . Pero me tranquilizó: "no, no te martirices, es por la rotura de bolsa....". Mierda de inducción, al menos no es mi culpa.... Y resultó que la epidural al final había venido bien porque igual no hacía falta anestesia general. La anestesista me dijo que había subido la dosis y creía que sería suficiente, pero que si sentía algo se lo dijera. Empezaron a cortar pero no notaba dolor. Me explicaron que la sensación es como en el dentista: no duele pero sientes. No sabía que era así..... Me dio mucha impresión.... Notaba como forcejeaban dentro de mi, intentando sacar a mi hijo, que no sabía ni si estaba bien..... Me pareció una sensación muy desagradable, muy brusco.... Intentaba no moverme, pero no podía evitar mover la cabeza de un lado a otro, y sollozar diciendo "no, no, no....." alguien me intentaba tranquilizar..... Y alguien me dijo que si me venía el sueño me intentara dormir; están locas??? Cómo me voy a dormir en ese momento crucial de mi vida??

Y de repente me desperté.... Y dije "mierda! Me he dormido!! Qué ha pasado??? Mi hijo??? Qué me habéis puesto, anestesia general??" y me tranquilizaron, me dijeron que me había dormido sólo 2 minutos, que no era anestesia general, y que el niño estaba bien, lo acababan de sacar en ese momento y estaba llorando. Mi matrona me lo enseñó unos segundos y se lo llevaron.... Les dije que avisaran a mi marido, que es muy aprensivo y se había quedado solo y asustado... No hubo sufrimiento fetal. Apgar de 9 y a los 5 minutos de 10. Me cerraron la tripa y me llevaron a la sala de despertar. El niño estaba bien y le llevaron a la habitación a hacer el piel con piel con el padre. Luego me contó que le reptó y se le enganchó al pezón rápidamente. Yo estaba en la sala de despertar sin parar de llorar. Preguntaba a ver si moviendo las piernas me llevaban antes a la habitación, pero no, por protocolo tenía que estar allí hora y media. Me preguntaron a ver si me dolía algo, y les contesté que físicamente no.... Yo me encontraba bien, sólo quería estar con mis chicos.... Me decían que estuviera tranquila, que el niño estaba bien, haciendo el piel con piel con el padre, pero yo quería estar con ellos... Una sanitaria vino y me contó que ella también había tenido un hijo por cesárea... Les daba pena y era su manera de entretenerme y consolarme. Luego les oía comentar en voz baja “pobre madre, no para de llorar…”

A la hora y media, después de comprobar que estaba bien, un celador me subió a la habitación donde mi hijo estaba en el torso de su padre. Y enseguida me lo pusieron piel con piel...

Enseguida se enganchó al pecho. Y ahí empezó nuestra lactancia. Muy dura al principio, a punto de tirar la toalla, pero luego una experiencia maravillosa. Pero ese es otro capítulo......