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Parto en el Hospital Miguel Servet Zaragoza

Día 20 de noviembre a las 3:30 de la madrugada: Sergio estoy chorreando, he roto aguas y Sergio que corre al hospital y yo no cariño espera que me ducho. Hacemos la cama, llama a mi madre y ya tranquilamente vamos.

5:00 de la mañana llegamos al hospital, me ven y me dicen: te quedas ingresada porque has roto aguas, estás de 1 cm y tienes muy buena pinta. Te vamos a subir a planta, pero antes te vamos a pasar por monitores y le digo vale perfecto. Allí tienes que ir sola y vale perfecto. Efectivamente empezaba a haber contracciones cada 6 minutos, bastante intensas pero se podía aguantar y después de esto nos vamos a planta ya son las 6:00 de la mañana. Subimos a planta, a mi madre la mandan para su casa porque tenemos compañeros de habitación y nos quedamos Sergio y yo solos. Me dan el pijama de rigor, antibiótico para que Diego no tenga ningún problema en la rotura de bolsa y no coja infección y la camilla que me acompañará hasta el fin de los días en el hospital. Empieza la fiesta pero suavemente, contracciones seguidas intensidad moderada cada 6 minutos.

9:00 de la mañana, me quedo sola en la habitación, a mi compañera la bajan a inducir porque no se ponía de parto y llevaba 24 horas sin contracciones más que cada media hora. Llega el desayuno, café con leche y un cruasán muy apetecible pero que yo no caté porque pensaba: si como me van a tener que poner un enema y paso completamente. Por fin aparece mi madre y prácticamente a la vez la matrona de planta: hola soy la matrona de planta te voy a poner monitores y te voy a explorar y yo vale. El niño está perfectamente no está sufriendo para nada y tú has borrado el cuello del útero solo falta un milímetro, llevas 2 cm de dilatación y yo vamos esto a las 11 de la mañana yo pensaba que bien vamos a ir muy rapiditos.

Sergio por favor pide la pelota y vamos a andar por el pasillo, así que nada, pelotita arriba pelotita abajo meneo para la derecha, meneo para la izquierda contracciones muy intensas cada minuto duración 50 segundos, pasillo arriba, pasillo abajo, un bailecito por aquí otro bailecito por allá, y llego mi padre y mi tía y así llegamos a las 2 de la tarde. Hola Beatriz pasaremos a una sala a que te vea el ginecólogo y puede venir tu pareja contigo, sentimos decirte que no hemos adelantado nada y que tienes ese milímetro del cuello del útero que es muy duro y tarda más en borrarse a lo mejor tienes que esperar 24 horas e inducirlo aunque no creo. Ya estaba desesperada, pero bueno no pasaba nada me tumbé en la cama y llevaba la respiración como podía, me agarraba a los barrotes, a la mano de mi padre, de mi madre, de mi amiga izarbe que estuvo en todo momento. Lloraba me estiraba de los pelos y así hasta las 9:30 de la noche que me dijeron: has dilatado 3 cm quieres bajar abajo y que te pongan la epidural? La verdad que no quería bajar pero mi padre me dijo que bajara que no fuese tonta que con la epidural es maravilla. Qué sabrá él pensaba yo pero bueno, me bajan abajo y me dicen a lo mejor no te podemos poner la epidural porque tienes las venas muy mal y sin gotero no te podemos poner epidural y yo: vamos que siga la fiesta quién da más. 10 de la noche me ponen la epidural y se presenta la que va a ser mi matrona/ torturadora del día la que va a convertir en un infierno cada segundo allí abajo. Me ponen la epidural y viene Sergio e Izarbe que pedí que estuviese conmigo, ella estudia medicina y no pensaba que hubiese mayor problema pero a mí torturadora no le pareció igual y la mandó para su casa. Así que nada, empezó la fiesta. El anestesista me ponía epidural la otra venía y me subía 3 veces la oxitocina, yo me estiraba de los pelos, los ojos en blanco, temblando me pellizcaba no me hacía nada la epidural, venía el anestesista más epidural la otra con la llave me cerraba la epidural y me subía la dosis de oxitocina. 12 de la noche: estás de 10 cm estate preparada para empujar, yo llorando reventada no podía más, me quería morir pero todo merecía la pena por Diego, así que nada seguí y ella vino: abre las piernas cogetelas llévatelas para ti y empuja, empuja, empuja. Yo no tenía fuerzas o no lo supe hacer mejor. No sé cómo explicarlo, me dejaba el alma y aún así me decía que no estaba haciendo nada que no gritara que empujara de tripa y no de garganta y se me puso borrega muy borrega: espero que sepas que tiene que salir y yo llorando sí que lo sé, la primera que quiere que salga soy yo que es la que tengo el dolor. 3 de la mañana seguimos igual: oye no es por nada pero tengo toda la noche y te puedo asegurar que no te voy a hacer cesárea aunque sea lo último que haga en la vida te puedo asegurar que lo vas a sacar, así que empuja y lo mismo que antes que no estás haciendo nada, que lo tienes que sacar tú, y espero que sepas que te va a doler porque te va a doler y yo hombre si otra cosa no me dices me has cerrado la anestesia con que mira si me va a doler. Mientras hablaba con una compañera suya es que antes se paría y se paría sin epidural mucho mejor que ahora no sé que no se cuantas y su compañera encima de mi tripa y Sergio con una pierna la otra con la otra, yo empujando y aún así bajaba la cabeza pero no hacía nada. Sergio se empezaba a desesperar: Bea por favor empuja, por favor y la otra déjala, no te preocupes que cesárea no le voy a hacer así que ella verá si quiere forceps o ventosa ella verá. Yo lloraba: no por favor no quiero un parto instrumentado pues empuja, empujo pero nada, no había manera así que, y ahora viene lo fuerte; 4:15 de la mañana: te llevamos a quirófano nos vamos a hacerte unos fórceps sin anestesia porque no me hizo efecto la epidural y la otra me la cerró. Sin Sergio, me atan las piernas me dicen agárrate a las barras baja el culo y empuja y es lo que hago pero me empiezan a cortar desde el ano hasta el chorrete y a meterme los forceps y entonces no podía hacer otra cosa que gritar, no llevaba anestesia me estaban matando. Me duele mucho: por favor parar pincharme algo por favor, que alguien me de la mano no aquí no estamos para dar la mano me contestaron aquí estamos para sacarte al crío. El anestesista me puso un chute de no sé el qué porque no lo sé pero ya estaba Diego fuera y me estaban cosiendo 40 puntos toda desgarrada y no me dejaron ni coger al crío me lo enseñaron y me dijeron se lo vamos a llevar a tu marido y yo vale le digo un beso y adiós. Siguió mi tortura notaba cada pinchazo cada punto, salí del quirófano tiritando de frío y me llevaron a la sala de despertar con Sergio pero sin Diego. Diego estaba en otra sala, dice le pesaban y le median, midió 51 cm de amor y peso 3,230 kg de puro amor soy la madre más feliz del mundo aunque el parto y la recuperación haya sido muy duro y lo esté siendo porque se me infectó el último punto pero nadie se dio cuenta y a mí me mandaron a casa el viernes. Yo no me podía sentar, me levantaba en el aire y el lunes cuando mi madre me iba a curar le dije pasa el dedo y cuando te siga ya paras y abres a ver qué me duele mucho y me dice uff lo llevas con pus. Al día siguiente matrona y tan infectado que llevaba la carne verde y acabó en úlcera. A día de hoy tengo que ir todos los días a la matrona a curarme y esto ha sido todo con algún que otro comentario que me hicieron en el expulsivo cuando gritaba que me estaban matando y me decían siempre ha habido madres y madrecitas, espero que pongas más empeño en dar el pecho que en parir y cosas así pero mi hijo está bien y a mi los puntos se me caerán. Esto a sido todo. Diego nació a las 4:30 de la madrugada del 21 de noviembre de 2018 y yo nací con él.