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Parto de Emma. Nacimiento de Valle

Llevaba unos días sintiendo contracciones, supongo que serían las de encajamiento, eran irregulares pero dolorosas, aunque sabía que lo bueno estaba por llegar....el martes a las 11.00 de la noche empezaron de nuevo y pensé que se trataba de las mismas que ya había sentido los días anteriores, aunque por alguna razón no quise irme a dormir a la cama. Decidimos preparar el sofá para dormir, ya que mi pareja quería formar parte de todo y no quiso dejarme sola en el salón, pasado el rato se quedó dormido mientras yo deambulaba por el pasillo, salón, cocina....todo se me quedaba pequeño, aun así decidí intentar dormir un poco, me tumbe a su lado....creo q conseguí dormir por algún tiempo entre dolores,no se explicarlo mejor, pero es como cuando duermes con algo de frío, que no durmes...pero no despiertas. Y de repente desperté con ganas de ir al baño y al volver a tumbarme a su lado, sucedió... algo se me escapa sin poder ponerle freno, en ese momento asustada y emocionada despierto a mi pareja, son las 6 de la mañana. Él se levanta, me mira y me dice ¡ya está aquí!

Bueno, las aguas son claras y hay tiempo de una ducha de agua caliente, la mejor ducha de mi vida....ese agua analgésica cayendo por mi espalda y vientre mitigando esas contracciones que cada vez se hacían mas fuertes. Salimos con la bolsa de nuestra pequeña, nos montamos en el coche y a las 7.30 entramos por urgencias y de ahí a partos.

Al llegar me hacen las preguntas de rutina, aguas? Hora? Me hacen mi primer tacto, casi 8 cm, me pasan a la sala de dilatación me monitorizan y me pregunta que idea tengo, como quiero llevarlo, siempre dije que quería un parto natural sin analgesias pero la verdad ese dolor me estaba desgarrando y sí....pedí epidural, la matrona me la desaconsejó dado que estaba muy avanzada y me recordó lo negativo de las anestesias tanto para mi como el bebé. La verdad, tuve muchísima suerte con mi matrona, así que.... Me armé de valor....y con eso y el apoyo de mi pareja que decidiera lo que decidiera me apoyaría, lo vi claro natural como siempre quise. La verdad que el cuerpo es muy sabio....al rato una necesidad imperiosa me obligaba a empujar sentía q me desgarraba, mi niña venía pisando fuerte!

La matrona me ayudó a encontrar la postura donde yo estuviera más cómoda para los pujos. Después de muchas posturas, sentada en el retrete, apoyada con las manos en la cama, con una pierna en una silla,.....encontré la adecuada, la que nos permitiría tanto a mi como al padre ver salir su cabecita, él sentado en una silla, yo entre sus piernas de cuclillas mientras me sujetaba por debajo de las axilas. Entre contracción y contracción daba vueltas por aquella habitación pequeña y sin ventanas. Las hormonas que mi cuerpo estaba generando me hacian estar en una nube, veía todo borroso y el sudor empapaba toda mi piel, mi pareja me abrazaba me animaba, me besaba! Me quitaron las correas de la monitorización, el momento de coger en brazos a nuestra pequeña se acercaba! Me pusieron una vía muy a mi pesar y al de la matrona, pero la ginecóloga insistía...protocolo del hospital. Empecé a sentir como su cabeza asomaba, mi vagina ardía, la matrona me introdujo mi mano en la vagina y....ahí estaba su cabecita! Tres empujones más y apareció! Él me decía al aido..o cariño...ahí está, ya está, un último empujón y todo su cuerpo salió, la matrona me la dio y pudimos agarrarla los dos a la vez, fundiéndonos en un abrazo. Eran las 12 del mediodía, pero algo iba mal...mi pequeña no lloraba....se la llevaron a neonatos, tuvo un distrés. Yo, por la temprana separación, dejé de generar oxitocina y no se me desprendió la placenta, tuvieron que pincharme oxitocina para dejar de sangrar y me pasaron a quirófano para quitarme la placenta. No pude coger a mi bebé en casi dos días, y su padre en tres.

Neonatos es algo frío y desalmado....la primera vez que hice el piel con piel con mi hija tenía 9 días. Gracias a mi empeño y un sacaleches, mi hija es alimentada con leche materna exclusivamente, la pequeña va a hacer 4 meses, y aunque su paso por neonatos no nos dejó indiferentes a ninguno, poco a poco y con mucho amor tenemos esa unión q nos robaron al nacer.