332

Mi parto en Hospital Terrassa, después de cesárea, y después de haber roto la bolsa.

Mi parto. Mi PVDC ¡natural! 11/12/12, 17:15H

Rompí aguas a las 5:15h de la mañana del lunes. En ese momento pensé “¡otra vez, no!”.

Mi parto anterior también empezó rompiendo la bolsa, y como no me puse de parto, me lo indujeron a las 12h de haber roto la bolsa, con prostanglandinas, luego como seguía sin ponerme de parto, me empezaron a inyectar oxitocina, después de aguantar unas horas sin epidural me recomendaron ponérmela y acepté, y a las 30 horas de romper la bolsa, la cabeza de mi hijo no estaba bien colocada (¡no me extraña, me pasé toda la inducción en cama, sin moverme!) y como había riesgo de infección por bolsa rota y empecé a tener fiebre, me hicieron una cesárea de emergencia… Y eso que yo había dicho que quería intentar un parto natural… Fue horrible.

En mi segundo embarazo me había hecho la idea de aguantar en casa al máximo antes de ir al hospital. Pero al haber dado positivo en la prueba del streptococo, me dijeron que tenia que ir rápido al romper la bolsa, para ponerme como mínimo 2 dosis de antibiótico y así evitar infección a mi hija y no tener que ingresarla, así que, sin querer ir, mi pareja y yo nos fuimos resignados para el hospital con la bolsa rota, y el recuerdo de cómo había ido mi primer parto, y sin contracciones… Estaba muy desanimada, no quería otra cesárea, quería un parto natural!!

Al llegar, me confirmaron que no estaba de parto, que solo había dilatado 1 cm, pero que tenía que ingresar por la bolsa rota. Ellos ya sabían que yo quería parto natural, y me dijeron que esperaríamos 12h a que yo me pusiera sola de parto. Si no, tendrían que inducirlo. Y con la presión de tener que ponerme de parto yo sola, me llevaron a mi habitación. Caminé, hice ejercicios, de todo, pero nada…Estaba muy desanimada. Me veía siguiendo el mismo camino que con mi hijo y lloraba de rabia: ¿por qué otra vez se había roto la dichosa bolsa?

Pasaron las 12h y me indujeron el parto con prostanglandinas. Me llevaron a mi habitación para que durmiera. Cené gracias a que una enfermera me quiso dar la cena, porque en principio no podía ni beber ni comer y no me habían dado de comer nada en todo el día. Me dijo, te doy la cena, pero si en unas horas te dan los dolores, no te podrán poner anestesia… Es igual, le dije, dame la cena que me muero de hambre! Intenté dormir un poco a ver si la medicación hacía algo de efecto…

A las 2h me despertaron las contracciones, eran rítmicas y sí, eran contracciones de parto. Me alegré y me animé, a lo mejor sí podía… Luego me levanté y fui al baño y se me cayó la medicación. Las contracciones dejaron de ser rítmicas y me volví a deprimir… Avisé a la enfermera y me pusieron de nuevo más prostanglandinas a las 5h… Volvieron las contracciones, me hicieron un tacto, y estaba de 3 cm… A las 7h me levanté y se me volvió a caer la medicación de nuevo (¿cómo la pondrán?, yo sólo hice pipí…). Un poco harta de todo pensé, se acabó, ahora me pondré yo sola de parto. Le dije a mi pareja que se fuese a tomar un café y comer algo. Quería estar sola. Cerré las cortinas, no quería luz. Empecé a caminar, a moverme escuchando a mi cuerpo, bailaba con los ojos cerrados y me dejé ir un buen rato, hasta que vinieron a buscarme para llevarme a la habitación de dilatación otra vez.

Me hicieron otro tacto y estaba igual, a 3 cm. Yo no podía creérmelo, igual! ¿Y las contracciones que había ido teniendo? ¿Y los ejercicios? ¿No habían servido de nada?. Pedí darme una ducha y estuve un buen rato. Tenía 2 horas para ponerme de parto, si no, querían inyectarme oxitocina, y yo sabía que eso significaba epidural y quizá cesárea o fórceps y adiós al parto natural… ¿Cómo me iba a relajar así? Me sentía muy presionada. A todo eso la comadrona se quedó en la habitación para seguir mis contracciones en el monitor. Según los médicos mis contracciones eran muy altas y como tenía cesárea previa, había riesgo de rotura. Querían monitorizarme con sonda, pero yo sabía que eso aumentaba el riesgo de infección si la bolsa estaba rota, así que me negué. Me hicieron firmar un documento donde renunciaba al control por sonda bajo mi responsabilidad si había rotura de útero… Estaba muy mareada, seguí haciendo ejercicios con la pelota, los que pensaba que podían ayudarme a dilatar más, intentaba concentrarme en dilatar, pero necesitaba intimidad y la comadrona no se iba, aunque se lo había pedido…

Pasaron las dos horas, me hicieron otro tacto, seguía igual. Yo no me lo podía creer… yo tenía dolores y contracciones, pero no dilataba, era un horror… Entró el médico y nos dijo que ya habían esperado más de 28h con bolsa rota, y que llevaba 7h dilatada en 3 cm y que no había progresado nada y que había que seguir el parto con oxitocina, y que eso no tenía porqué significar cesárea. Nos dejaron solos un minuto y mi pareja dijo que ya lo habíamos intentado, y que no pasaba nada, que aunque no fuese natural, podría ser vaginal. Total, que empecé a llorar de impotencia, por no haber podido ponerme de parto yo sola y ver como todo se estaba repitiendo otra vez... Me sentía muy mal… Les dijimos que sí y me prepararon la oxitocina y fueron a buscar a la anestesista. Me molestaba mucho la vía y vieron que estaba mal puesta. Tenía a la anestesista detrás esperando para pincharme. Me pusieron otra vía, pero gritaba tanto de las contracciones que antes de ponerme bien la oxitocina la comadrona me preguntó si podía hacerme otro tacto. Le dije que sí. Estaba de 6 cm. En 40 minutos había pasado de 3 a 6 cm. Yo no entendía nada, sólo sabía que yo ya llevaba rato con dolores fuertes y como si nada…

La comadrona me dijo que la niña estaba bien colocada y que podía intentar el parto natural si yo quería, que no me haría falta oxitocina ni nada, pero que tendría que aguantar los dolores hasta el final. ¿Cuánto tiempo?, pregunté, una hora mas o menos… Le dije que sí aguantaría. Por fin me iban a dejar tranquila parir como yo quería y sin aguantar más presiones de riesgos para la niña!! ¡Aguantaría lo que hiciese falta! Me dolían mucho, pero yo iba pensando, aguanta, venga, mejor esto que otra cesárea!, y así fueron pasando las contracciones. Luego de 8cm fui a sala de partos, la comadrona me iba sugiriendo posiciones y yo iba buscando también la postura mejor para soportar y apretar.

Tenía miedo de desgarrarme, pero la comadrona me dijo que confiara en la naturaleza y que apretara a tope cuando yo sintiese, así que empecé a apretar a tope y enseguida noté como bajaba la cabecita por dentro. Ya sale, pensé, luego se volvía para arriba… Ponte de cuclillas, me dijo, y que te aguante por detrás el papá, y dicho y hecho, a la siguiente contracción apreté con todas mis fuerzas, noté un escozor muy fuerte y salió la cabecita. Recuerdo que miré hacia abajo y la vi con los ojitos abiertos, mirando para arriba. A la siguiente contracción ya salió toda. Me la pusieron en la barriga y estuvimos un ratito hasta que cortaron el cordón. Luego se la di al papá y me caí mareada, pero enseguida me desperté y me cosieron un pequeño desgarro interno y 2 puntos de nada por fuera. Mi hija estaba perfecta y yo muy cansada, pero contenta de tenerla en brazos, agradecida de que finalmente pudiera nacer como yo había querido. Habían pasado sólo 2 horas desde que “me puse de parto” y ya la tenía ahí.

¡Gracias, cariño por haber nacido finalmente así, y gracias a todos los testimonios que leí y a los apoyos que tuve durante el embarazo y el parto! ¡Suerte y confianza a las demás!