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La historia de Yashmina. Dos partos, para comparar.

Testimonio 31 de la Campaña Stop Kristeller

Por Yashmina. Recibido el 10 de enero de 2013.

Hola, me llamo Yashmina, he visto la iniciativa en facebook, y quería dar mi testimonio.

Tengo dos hijos, uno de 9 años y otro de 2 y medio, con lo que he pasado por dos partos.

Los dos partos fueron vaginales, el primero con epidural, todo genial a partir de que me la pusieran ya que se acaba el dolor, lo sentí todo pero sin dolor, y fue maravilloso...si no hubiera sido por la parte traumática de mi recuerdo, que fue cuando me practicaron la maniobra de Kristeller...¡casi me muero! Resumiendo: a una de las comadronas que me asistía no se le ocurre otra cosa que subirseme encima. Cuando ejercía presión sobre mi con todas sus fuerzas y TODO su peso era al mismo tiempo en que yo apretaba porque tenia una contracción...pues bien...le pegué...

Y diréis: ¿cómooo?, pues sí, se dejo caer encima mío y cuando quise volver a coger aire en plena contracción porque me ahogaba, ¡no me entraba, no me entraba aire!, por décimas de segundo sentí que me asfixiaba, y en ese corto espacio de tiempo (corto porque le pegué...) pensé en mi bebe, que si yo no respiraba, con lo importante que es el proceso de la respiración en esos momentos, el también lo sufriría, y es mas: ¡es que no me entraba ni gotita! ¡fue horrible sentir la asfixia!, así que de un manotazo/ empujón...la aparte de mi gritándole: ¡Que me ahogas! (Bueno...la frase en realidad acababa con una palabrota que aludía a la zona por donde intentaba salir mi hijo...) Entonces no la volví a dejar subir mas, porque tanto en ese momento como durante meses después, sentía presión en el pecho, me faltaba el aire y esto me provocaba la necesidad de suspirar profundamente muy a menudo.

Muy mal, fue horrible, y es la única cosa traumática que recuerdo de aquello, y mira que era primeriza...

Sin embargo con mi segundo peque, fue parto natural, si epidural ni nada, ¡al natural 100%!

En ningún momento me practicaron ninguna maniobra rara, y aún padeciendo tooodooos los dolores, del primero al último, ¡no recuerdo nada traumático de aquel momento!

¡Gracias!