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La historia de María Eugenia

Testimonio 10 de la Campaña Stop Kristeller

Por María Eugenia López. Recibido a finales de 2012.

Buenos días,

Lo primero agradeceros esta plataforma que nos permite a las recientes mamás primerizas contar nuestra experiencia. Mi niño nació el 15-03-2012 y por desgracia recuerdo mi parto con ansiedad, miedo y mucho dolor; ya que trajo consecuencias tanto para mí como para mi pequeño que es lo que más quiero en mi vida. Os cuento mi experiencia:

- Durante el embarazo tuve el azúcar alto y ya se sabía que Diego venía grandote (en la semana 36 se estimaba un peso de 3.5kg), pero por más que yo le decía a la matrona que tenía miedo, ella me contestaba que yo también era grande para parirle.

Llegó el momento del parto, de forma natural rompí aguas en casa y nos dirigimos para el hospital (en la llegada el trato no fue muy humano pero si es cierto que luego las matronas fueron encantadoras). Después de mucho sufrimiento durante la dilatación, debido a que me pusieron oxitocina y como el niño no se encajaba me quitaron de repente la epidural porque decían que se me había "dormido el útero"; llego el momento del expulsivo, y me dijeron que el niño no se encajaba y que "me iban a ayudar" empujándole, por más de diez veces pregunté si eso podía tener alguna consecuencia para mi niño y todas las veces me dijeron que no y que era habitual y necesario. Se subieron encima de mí dos matronas y por fin el niño nació, con un peso de 4.860KG. Aparentemente el niño estaba bien.

- Yo estuve con un dolor terrible en el externón por lo menos tres semanas, pero eso me daba igual. Cuando estábamos en el hospital, el pediatra me dice que el niño ha nacido con la clavícula rota, que no me preocupe que teniendo mucho cuidado ira curando (efectivamente en 3-4 semanas estaba completamente bien), yo le comento que en la última eco le habían visto una vía renal un poquito dilatada y que me quedaría más tranquila si le hicieran una eco. Me dijeron que no había problema y que más o menos en un mes me citarían pero que eso no tenia ninguna importancia.

LLegó el momento de la eco, se la hacemos y nos vamos a casa, en cuatro días nos llaman y nos dicen que llevemos al pequeño al hospital por urgencias que nos le ingresan porque han visto una "masa" al lado de la glándula suprarenal izquierda y que tienen que descartar que mi niño de un mes y diez días tiene un tumor. Poneros en mi lugar, sabéis lo que es eso para una madre, creo que todavía no me he recuperado del susto y aún se me caen las lagrimas escribiendo este correo. Le hicieron mil pruebas durante una semana que estuvimos ingresados (un trato extraordinario hacia mí que no dejaba de llorar y hacia el peque que era el rey de la planta). Y por fin los resultados: LA MASA ERA UN COÁGULO EN EL RIÑÓN DE SANGRE PORQUE DURANTE EL PARTO Y POR LA MANIOBRA DE KRISTELLEN DIEGO HABÍA SUFRIDO UNA HEMORRAGIA INTERNA, YA QUE EL NIÑO NO ESTABA ENCAJADO CUANDO HICIERON DICHA MANIOABRA. MI NIÑO HABÍA TENIDO UNA HEMORRAGIA INTERNA Y NADIE SE HABÍA DADO CUENTA!!!!!, GRACIAS A DIOS FUE CAPAZ DE SUPERARLA EL SOLITO, PERO ACTUALMENTE SEGUIMOS TENIENDO CONTROLES MENSUALES PORQUE EL COÁGULO SIGUE AHÍ, AUNQUE CADA VEZ MÁS PEQUEÑO PORQUE EL PEQUE ES MUY FUERTE.

Siento mucho la extensión del correo pero no he sido capaz de contarlo de una manera más escueta y gracias de nuevo por escuchar y trasmitir mi historia.