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Hospital Nuestra Señora del Rosario de Madrid

Ingresé de parto la tarde del 26 de diciembre de 2020 en el Hospital Nuestra Señora del Rosario de Madrid. No se respetó ninguno de los acuerdos a los que había llegado en la consulta con respecto a mi plan de parto. Excesiva medicalización, empleo de oxitocina artificial sin motivo médico, trato infantilizado y maltrato por parte de la matrona "empujando así no sale", empleo de la maniobra Kinelfelter en repetidas ocasiones en contra de mi voluntad, no piel con piel al nacer..Durante el ingreso: nulas explicaciones sobre las preguntas de cómo atender a la recién nacida, nadie me da explicaciones del brutal desgarro que sufrí (" No hay que saberlo todo, mujer").
Después de 6 meses de recomponerme consigo reunir la fuerza para escribir una queja en atención al paciente con los datos de cada una de las personas implicadas y me responden que "lamentamos no poder darle una respuesta oportuna de lo ocurrido en su ingreso hospitalario, al pasar 6 meses de lo ocurrido, nos hubiera gustado sabe lo ocurrido durante su ingreso o en momentos posteriores para poder tomar medidas correctoras en caso necesario".
Una pena. Una vergüenza y una rabia que no se considere que el hecho de haber necesitado 6 meses en poner la queja sea una pega y no un indicador de gravedad del impacto emocional que esto me ha causado.