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Escribo para sanar una herida

Escribo para sanar una herida, A. nació a las 40 semanas 3 días, perfectamente sana. Un frase que constantemente digo es todo menos a mi hija y así fue: Al cumplir la semana 40 acudí al medico por que en México y en el seguro que corresponde a los trabajadores te mandan a un chequeo, ingresé de manera normal para ver como estaba mi bebé. La doctora hizo su revisión de rutina, te piden ponerte boca arriba abrir las piernas y como de costumbre revisar si ya estás dilatando. No tenia dolor en ese momento y no había dilatado. Después de esa revisión me empecé a sentir incómoda. Me aconsejaron regresar dos días después a la segunda revisión. Ya tenia uno de dilatación, sin dolor me regresan y piden que regrese dentro de dos semanas por instrucciones de otra doctora. No sé si fueron las revisiones de dilatación pero por la noche comienzo a sentir más molestias. Voy nuevamente a revisión y ahí empezó todo, el doctor en turno me dijo que era imposible que tuviera 40 semanas por el tamaño de mi vientre, que regresara en 3 semanas que yo no podía tener 40 semanas. Me regresan nuevamente, a la media noche comienza las pequeñas contracciones cada vez más seguidos, le digo a mi esposo y a mi madre que me lleve. Yo feliz de la vida, era mi cumpleaños. Mi princesa seria mi regalo. Paso a revisión y nuevamente me regresan pero mis contracciones eran más fuertes yo ya no podía caminar, le digo a mi esposo que nos quedaremos ahí. Velamos afuera, yo sin poder dormir gritando de dolor. No me ingresaban por que no llegaba ni a 3 de dilatación. Ingresé varias veces y me regresaban desesperada le dije a mi esposo que nos fuéramos a un particular y fue mi mala suerte o buena o el temor de no contar con suficiente dinero para ir a un particular por fin me ingresan, me canalizan como de rutina. 12 horas de contracciones sola en una cama gritando de dolor y solo se acercan para decirme que no grite que le hago daño a mi bebé que no podrá respirar pero mi desesperación que no les hago caso,. Pasan las horas y no dilataba, decían que el primer hijo tarda en nacer y es normal esperar tanto. Me aplican la epidural por instrucciones del ginecólogo en turno, logro dormir por ratos, llega el siguiente ginecólogo en turno y me avisa que me romperá la fuente. En todos estos procedimientos te hacen firmar, con que cabeza vas a leer tu autorización para hacer legal un acto que puede resultar fatal? Por fin alguien se acerca a revisarme y me dice que la cabeza de mi princesa ya se asoma. Me pide que puje, me preparan para pasar al quirófano, mi princesa ya quería nacer. Me dijeron "espera no pujes", en menos de dos minutos nació. No alcanzaron a cortarme era tal mi dicha, mi ausencia de dolor. La seguía con la mirada no sé por qué sentía que no tenía que dejar de mirarla. De un momento para otro me empiezan a sobar el vientre poner el botón rojo todos los doctores y pasantes al rededor mio no entiendo que pasa, solo me recuerdo no dejar de mirarla, aunque no sé que fue peor no saber lo que me estaba pasando o ver como trataban con descuido a mi princesa. Por qué le dan palmadas tan fuertes? Por qué le dan de comer en una jeringa? Por qué no me la ponen en mi regaso? Por qué no la estoy alimentando yo? Escucho como dicen "sigan masajeando el estómago". Cambian de doctor por uno de edad más avanzada, supongo que ese doctor tiene más experiencia, preguntando como me había desgarrado con un bebé de 2800. No siento nada comienzo a sentir frió mucho frió, comienzo a temblar, algo me dice "no dejes de mirarla, no dejes de mirarla". Estuvo ahí en una cunita en la esquina mientras su mamá se desangraba, mientras la reconstruían, solo escuché que llevaban más de 60 puntadas. Al pasarme al área de recuperación pregunté por mi princesa, "no eres apta para tenerla te tienes que recuperar". Brotaron las lágrimas de coraje, de desesperación, a mi familia solo se le informó que la bebé había nacido , esperando al día siguiente la hora de visita para poder ver una cara familiar, un residente fue capaz de decirme que mi matriz no contrajo que me desangré Me iban a revisar y preguntaban si ya me habían retirado las pinzas y yo "¿cuales pinzas?" Que estaba dializada, que si no seguía sangrando. Me quitaron a mi hija el primer día de su vida, el primer día de nuestra lactancia. Salí 5 días después con 4 transfusiones de sangre, con muchos medicamentos sin saber que me reconstruyeron Mi hoja de alta solo decía lo de rutina, sin saber que tardaría 3 meses en poder mantenerme de pie sin sentir dolor, sin saber que me quedó una cicatriz. Nadie me informó qué me pasó, que me hicieron. No regresé, no por miedo ni por dejadez sino lo importante para mi era estar con mi hija , darle su primer baño en casa, abrazarla todo el día. Depender más de 6 meses de mi esposo y de mi madre porque ante los ojos de los médicos yo estaba sana, mi vagina tardó 6 meses en cerrarse pero mi corazón aun se siente herido.