Hoy hemos perdido una gran mujer matrona, activista, madre, compañera y amiga. Anabel García Carabantes era un ejemplo a seguir, trabajando siempre para mejorar la atención al parto en su visión más amplia posible.
Ella fue la que atendía en casa igual que en el hospital, entraba y salía como si trabajara en todos los hospitales, era un fenómeno. Era además una de las grandes profesionales que practicaba la continuidad de cuidados real, no se quedó en la teoría o en un discurso vacío, no, lo vivía.
Desde El Parto es Nuestro siempre hemos abogado por la NO SEPARACIÓN de madre y recién nacido, y estudios como éste nos reafirman en esta idea. Aunque parece cada vez más claro y aceptado que los bebés a término no deben ser separados de sus madres, aún había algunas dudas con bebés muy prematuros o inestables.
Vía Láctea organiza este evento junto con 9 Món, (Nuevo Mundo) acompanyant Migjorn, con la colaboración de El Parto Es Nuestro y Migjorn Casa de Naixements. Este encuentro se inscribe en la tradición de los cursos de Maternidad en Jaca que entre 2004 y 2010 organizó Vía Láctea en la sede de la Universidad de Zaragoza en Jaca, y que constituyeron una experiencia pionera de presencia en la universidad de madres y bebés y semillero de importantes movimientos y reflexiones en torno al activismo por los derechos humanos de madres, bebés y familias en torno al parto, nacimiento y lactancia. Desde 2011 los encuentros y foros han ido celebrandose en diversos lugares del estado español apoyados por diferentes colectivos de atención a la maternidad y/o crianza.
Una amiga mía dice que solo hay dos maneras de atender un parto: bien o mal. Un ejemplo de hacerlo mal es la práctica establecida en España de la atención al parto con control remoto. Me refiero a cómo atienden en algunas clínicas privadas.
¿Qué es el parto con control remoto?
Esta supuesta atención al parto consiste en que el ginecólogo o la ginecóloga, dirige el parto por teléfono (desde su consulta privada, casa o donde estén). Cuando la mujer acude a la clínica con pródromos o ya de parto, le avisan y por teléfono comienzan a dictar órdenes, a “recetar” intervenciones, sin haber visto a la mujer y sin siquiera haber hablado con ella previamente. La matrona in situ se presta a ser ejecutora de órdenes:
La violencia obstétrica, la gestación y la crianza han sido, tradicionalmente, las grandes olvidadas de la lucha por la igualdad de género. Este vacío en el feminismo es afrontado por la dramaturga Guadalupe Sáez en el primer montaje de Produccions d’Ultramar, La confiança, programado del 29 de mayo al 13 de junio en la Sala Ultramarde Valencia.
“La defensa de aquellas compañeras que no quieren ser madres ha sido el principal motor de la lucha del colectivo, y por el camino hemos desatendido a aquellas personas que, voluntariamente o no, deciden tener hijos”, expone la autora de un texto que toma su nombre de la necesidad de confiar en los profesionales sanitarios durante un trance tan íntimo.
El pasado día 17, algunas de las socias del grupo local de València participaron en la proyección del documental “Parir en el siglo 21” en la Sala Ultramar de València.
Todas las asistentes pudieron emocionarse una vez más, con las imágenes del documental de la productora Barret Producciones, donde tan bien se reflejan las prácticas adecuadas para la atención al embarazo y al parto, que se han trabajado durante casi 20 años en el Hospital de la Plana de Villarreal.