
Esta sentencia reconoce y nombra por vez primera por un Juzgado del Estado Español la Violencia Obstétrica, aunque no es la primera vez, como bien sabemos, que se relata la existencia de la misma en los Hospitales del Estado Español, por sendas Resoluciones e Informes de Organismos Internacionales, que condenan a resarcir y a tomar medidas al Estado y no, una vez, ni dos, sino en tres ocasiones. Por lo que la sorpresa ante esta sentencia es relativa, aunque muy positiva.