Las entradas de Carla Romero

El Cuidado Madre Canguro ayuda a que bebés prematuros y grandes prematuros puedan desarrollarse fuera del útero de su madre en condiciones más favorables que si se encuentran dentro de una incubadora, gracias a que permite que el cerebro del bebé, por las mejores condiciones que le proporciona esta forma de cuidado, se active para lo que podríamos llamar "modo de desarrollo-crecimiento", es decir, el cerebro del bebé se encarga de que todas sus funciones vitales se pongan en marcha para seguir desarrollándose para la vida fuera del útero. Es lo que se llama: exterogestación.

Hace varios años, durante unas jornadas sobre Maternidad en la Universidad de Verano de Jaca, pude conocer las investigaciones realizadas por Neils Bergman en cuanto al Cuidado Madre Canguro.

o "El abrazo curativo"

Esta es la historia:

Había una vez unas hermanas mellizas, Kyrie (punto rojo) y Brielle (punto amarillo). Al mes de nacer Brielle estaba muy débil y muriéndose. En el nacimiento ambas fueron separadas y dormían en dos incubadoras diferentes; sin embargo, un día, y ante la desesperada situación de Brielle, una enfermera rompió el protocolo y puso juntos a las mellizas. La primera reacción de Kyrie fue abrazar a su hermana. Brielle se acurrucó, su relajación fue inmediata y en unas horas el latido de su corazón se estabilizó y su salud mejoró. Finalmente, ella fue lo bastante fuerte para salir adelante.

Categoría: 

Por Carla Romero

A veces me cuesta demasiado hacerme entender sobre este tema.
Es muy complejo, ...demasiado.
Y, siempre que lo expongo nos mueve muchísimas emociones que se hacen difíciles de manejar.

Hay quien me pregunta por qué hablo de Violencia Obstétrica, cuando podríamos decir perfectamente que es mala praxis, y también se entendería (quizá, incluso se aceptaría mejor). Y es cierto, tengo que dar toda la razón: también hablamos de una mala práctica profesional.

En ocasiones me han preguntado que por qué no le llamamos maltrato porque, efectivamente, hablamos de cuando se le da un mal trato a alguien. Y también es cierto. Podríamos nombrarlo así.

Por Carla Romero

En demasiadas ocasiones callamos, aceptamos, agachamos la cabeza, nos sale un hilillo de voz, rabiamos, nos culpabilizamos, nos mordemos la lengua, nos dañamos, nos traicionamos...
Y es que, resulta increíble, pero siguen pensando que nuestro "No" quiere, en realidad, decir "Sí". Todavía piensan que tienen que decidir por nosotras, que lo hacen por nuestro bien, que nos están ayudando...