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22 Jun 2015
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7 comentarios

Los riesgos de la falta de piel con piel para los recién nacidos

Por Ángeles Cano

Mucho se ha hablado de los beneficios del cuidado piel con piel entre madre y recién nacido. Se ha comprobado en estudios (Hospital Joan XXIII de Tarragona, Adolfo Gómez Papi, 2005) que el ingreso de los recién nacidos prematuros o enfermos se reducía drásticamente, así como el uso de fármacos durante el mismo. Y que los padres tenían más seguridad a la hora de cuidar a sus bebés tras el alta, cuando ya formaban parte activa de los cuidados dentro de la UCI Neonatal. Y que la lactancia era más fácil y se alargaba lógicamente, si se respeta al máximo la unidad madre-bebé tras el nacimiento, es decir si se promueve el contacto piel con piel ininterrumpido nada más nacer el bebé. Es una larga lista de beneficios para todos los implicados a corto, medio y largo plazo.

Si nos detenemos en cómo se ha tratado el tema de la lactancia materna, vemos que ya hubo un cambio de paradigma que se traslada al lenguaje “oficial”. Ya no se habla de los beneficios de la Lactancia Materna, sino de los riesgos de la lactancia artificial. Que un bebé se alimente de su madre es lo normal, lo que debe ser una excepción es que se alimente con sucedáneos artificiales que nunca llegarán a imitar la calidad de la leche humana.

Esto mismo se debería aplicar a las necesidades y cuidados esenciales de los bebés y niños ingresados. No se trata de favorecer el contacto piel con piel, sino de garantizarlo. Deberíamos atrevernos ya a hablar de cuáles son los riesgos para un bebé ingresado que no tiene contacto físico con su madre y su padre, que no recibe cuidados continuados de sus padres. ¿Cuáles son los riesgos de separar a un bebé de su madre, de privarle de sus primeras necesidades en un momento crítico como es el nacimiento?

Los riesgos que suponen que un recién nacido no encuentre su hábitat, que su entorno no cumpla las expectativas con las que nace, sí, de supervivencia, de satisfacer su instinto. Que no pueda reconocer a su madre, tocarla, olerla, reencontrarse con ella. Que no pueda tomar su calostro cuando tiene sed. Que no pueda disfrutar de su calor para no perder temperatura en esos momentos frágiles tras el nacimiento. Que no pueda buscar consuelo en sus brazos. El sentirse desorientado por estar lejos del cuerpo de la madre que lo es todo para un bebé recién nacido: calor, alimento, seguridad, consuelo, protección y amor.

Los principales riesgos son, entre otros:

  • Falta de apoyo para la regulación de la temperatura corporal

  • Dificultades en el comienzo del vínculo y apego con su madre

  • Dificultades para el establecimiento de la lactancia materna

  • Alteración del ritmo cardiaco y de la respiración, ansiedad, estrés

  • Hambre, sed y dolor

  • Falta de movimiento y estímulos por parte de la madre

  • Llanto excesivo (que implica pérdida de temperatura, etc.)

  • Pérdida de peso

  • Dificultad para conciliar el sueño, falta de descanso

  • Desorientación y soledad

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Josefina (unverified)
6 Sep 2015
Gracias por el artículo. Sólo quería agregar, como hija separada de su madre al nacer, que no sólo los riesgos para el recién nacido son a tomar en cuenta sino también, las consecuencias en la vida adulta por la falta de esa primera información de seguridad que queda como impronta en el inconsciente del bebé y se sigue repitiendo a lo largo de la vida. Me alegra mucho el hecho de que ya se empiezen a tomar en cuenta estos hechos y sus repercuciones en la sociedad, porque la sociedad se compone de individuos, si los individuos son sanos, la sociedad será sana.
Clara QR (unverified)
24 Mar 2016
En qué se basa usted para hacer esa afirmación carente de toda lógica??! Así nos traumatizan a las mujeres cuando no conseguimos el parto deseado como si fuese a marcar la personalidad de nuestros hijos de adultos. Está bien formentar el parto natural, la lactancia materna y el piel con piel peeo si no se consigue por alguna razón, no es tan determinante en la vida de una persona, ya está bien! Hay muchas madres deprimidas y traumatizadas de por vida por no haber podido tener el parto y postparto descrito por páginas como esta y la lactancia materna, el piel con piel o el parto natural serán lo mejor del mundo pero lo mejor del mundo es una madre feliz, sana y entera y hay muchas que se pasan meses y años obsesionadas porque su parto no fue como decís y creen que va a marcar el resto de las vidas de sus hijos. Información contrastada sí pero basta ya de tanta exageración. Hacéis más daño a veces que otra cosa porque hay madres que se empeñan en hacer un parto natural contra toda recomendación médica o partos arriesgados antes que ir a una cesárea tan demonizada por webs como la vuestra. Ya está bien, hay cosas que son necesárias y si se hace una cesárea por algo o no se puede hacer una cosa o la otra por dificultades, tampoco es el fin del mundo. A un niño se le puede dar seguridad y afecto durante toda su infancia y aunque no haya hecho el piel con piel no significa que vaya a convertirse en un ser inseguro o vaya usted a saber qué... Es indignante ver este tipo de agoreros y funebreros todo el día determinando el futuro de los niños por cómo nacieron. Prou ja!
Anónimo (unverified)
4 Mar 2022
Gracias por tu comentario. He llegado a esta página 6 años después de que esto se publicó, sintiendome culpable porque nadie me explicó que tenía que hacer piel con piel con mi bebé. Me la trajeron, me la puse encima, se durmió, y la trasladé a su cunita para dormir yo también. No entiendo qué puede haber de malo en esto...
Anónimo (unverified)
22 Oct 2022
Absolutamente nada, yo quiero a mi bebé más que nada en el mundo, pero ni he tenido parto con epidural porque he querido, no le he dado de mamar porque no he querido y duerme en su cuna como un ángel.Es el amor de mi vida no menos que el bebé de cualquier madre, soy feliz y mi pequeño es el niño más alegre y saludable del mundo.Menos culpas y más flexibilidad y felicidad, mamis
MariaC (unverified)
8 Feb 2017
Pues supongo que se basa en todos los estudios científicos habidos y por haber al respecto. Antes no se sabía, ahora sí. Mal que nos pese, no son exageraciones: es la verdad. En lugar de negar la verdad porque no conviene enfrentarse a ella, a lo mejor es el momento en que las mujeres empecemos a luchar duro porque se nos respete en los paritorios. Para que nos respeten a nosotras. Para que respeten a nuestros hijos. El trauma no lo produce la información, ni esta asociación, sino la violencia obstétrica y la mala praxis en los paritorios.
LUISA SALINAS (unverified)
16 Dic 2023

Enviado por LUISA SALINAS (no verificado) el

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Buen día; Es un riesgo para el bebé recién nacido salir con su padre de paseo por una hora o dos , con su biberón de leche materna para visitar a su abuela, ya que hay discrepancia entre la madre y la abuela paterna? Gracias.