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28 Mayo 2015
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3 comentarios

Mañana será otro día

Autora de la imagen: Rosario Sanchez-Escalonilla González ​Son la tres de la tarde, hora en que termina nuestra jornada. Estamos comiendo varios compañeros y yo en el “estar de urgencias” del Centro de Salud. A unos les toca hacer guardia y a mí quedarme un par de horas para tener mi encuentro semanal con las futuras madres y sus parejas. Mantenemos una conversación animada sobre lo que nos ocurre en el día a día en las consultas cuando, de repente entra ELLA. Nos conocemos muy bien ya desde hace cinco años y, por la expresión de su rostro, enseguida me doy cuenta de que algo le pasa, algo le ocurre, algo tiene. Se sienta como derrotada y sus ojos se comienzan a llenar de lágrimas, unas lágrimas inconsolables. Le preguntamos qué ocurre y sólo puede mover la cabeza de un lado a otro y decir: “no puedo más, no puedo más”. Dejamos espacio a sus lágrimas, esperamos que se serene, que pueda hablar y contarnos lo que le pesa y le aflige. ELLA es enfermera de pediatría y hoy a recibido a dos mujeres con sus bebés, ambas con problemas con su lactancia. ELLA, que es muy sabia, siempre pregunta cómo ha ido el parto, cómo fue el primer contacto con su bebé y el inicio de la lactancia y ahí es cuando se desespera. Se desespera cuando escucha historias de partos con violencia, separaciones de madres y bebés por protocolo, prisas o porque sí; profesionales que trabajan en las plantas de maternidad y que no saben nada de lactancia materna y mucho menos de las necesidades de madres y bebés después del parto. Se desespera, nos desesperamos... ​Algunos días, la mayoría, nos sentimos con la fuerza suficiente para escucharlas, para compartir sus lágrimas, sostenerlas y apoyarlas en todo. Pero hoy no, hoy no ha sido ese día. Hoy ha hecho de tripas corazón y ha hecho bien su trabajo, por supuesto, eso siempre, pero también ha salido la mujer y madre que lleva dentro y no ha podido más. Hoy se ha derrumbado. Hoy se marcha a casa con mucha pena. Tras desahogarse un poco se despide. Se pasará la noche en vela escuchando música y dejando pasar los monstruos. Mañana será otro día. Por Rebeca López Herrero
Su Santiago
29 Mayo 2015
Gracias por dejarnos ver la otra cara. La de sanitarios conscientes y entregados, que día a día se dan de bruces con el sistema. Gracias por luchar por un mundo mejor. Me ha encantado.
soleguinea (unverified)
29 Mayo 2015

Enviado por soleguinea (no verificado) el

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rebeca, me emociona leerte. Soy enfermera pero trabajo con una matrona asistiendo partos en casa desde hace 5 años. A veces acompaño partos hospitalarios y también me desespero y me queman las entrañas al ver que todo va tan lento, y que en los grandes Hospitales los grandes cambios son tan dificiles. Si que hay buenos profesionales, pero ¿que más le da a una mujer que haya 10 profesionales respetuosos si el que le toca a ella no lo es?¿sigue siendo cuestión de suerte tener un parto respetado en la sanidad publica? Por eso me emociono al leerte y ver vuestra entrega. Felicidades a ti, a esa pediatra y a tod@s los agentes de cambio. Porque si se puede. Porque nuestros bebes se lo merecen. Y Nosotras. Y Nuestras parejas. Gracias de corazón!!!!
Antonio (unverified)
2 Mar 2016
Gracias valientes. Gracias por la labor de trinchera. De respeto a todos, pero de empuje para que cambien las cosas. Os necesitamos muchísimo.